?rabes e israel¨ªes quieren que Baker mantenga su protagonismo

Tanto ¨¢rabes como israel¨ªes han pedido al secretario de Estado norteamericano, James Baker, que no se distancie de las pr¨®ximas conversaciones bilaterales, cuya supervivencia s¨®lo puede ser garantizada en el futuro por la capacidad de seducci¨®n demostrada por el jefe de la diplomacia de Estados Unidos. Despu¨¦s de unas dos semanas en las que Baker probar¨¢ la capacidad de entendimiento entre las partes, Washington tiene planes de dar un nuevo impulso al proceso, probablemente en la propia capital norteamericana.

Diplom¨¢ticos ¨¢rabes participantes en la Conferencia de Madrid han explicado que les resulta m¨¢s f¨¢cil hacer concesiones -que habr¨¢ que hacerlas durante el proceso negociador- ante el secretario de Estado norteamericano que ante sus interlocutores israel¨ªes. Para el Gobierno israel¨ª tambi¨¦n es m¨¢s sencillo justificar su negociaci¨®n con los ¨¢rabes como una concesi¨®n al aliado y tutor norteamericano.James Baker pretend¨ªa que, una vez iniciado el di¨¢logo, las dos partes fuesen capaces de entenderse sin la presencia norteamericana. De hecho, en los primeros encuentros bilaterales no hubo representaci¨®n de EE UU, aunque, seg¨²n fuentes de ese pa¨ªs, distintos equipos de expertos supervisaron las conversaciones e informaron al secretario de Estado.

Baker quiere que ¨¢rabes e israel¨ªes aprendan a conversar, pero ambos prefieren que, si no se sientan a la mesa, los norteamericanos se queden en la habitaci¨®n contigua, listos para intervenir en cualquier momento de crisis.

?sa es, por el momento, la misi¨®n de Edward Djerejian, un norteamericano de origen armenio, ex embajador en Siria, que quedar¨¢ en Madrid como supervisor y garante de los pr¨®ximos contactos ¨¢rabe-israel¨ªes. Baker ha preferido no designar, por el momento, a un embajador especial para Oriente Pr¨®ximo, lo que significa, por un lado, que quiere conservar el control personal de las negociaciones, y por otra parte, que no quiere compartir el protagonismo con una figura que tendr¨ªa que ser nombrada por el propio presidente George Bush.

En la conferencia de prensa celebrada en la noche del domingo en Madrid, Baker mostr¨® confianza en que el proceso pueda alcanzar resultados positivos en breve. Mencion¨® que espera alg¨²n ¨¦xito en el di¨¢logo palestino-israel¨ª en los pr¨®ximos 12 meses. Para eso puede resultar decisivo el lugar en el que se desarrolle la siguiente fase de negociaciones bilaterales. Baker quisera que las dos partes se pusiesen de acuerdo sobre ese aspecto sin recurrir a EE UU, pero si no es as¨ª, el secretario de Estado tiene previsto proponer una alternativa, probablemente Washington, donde Baker podr¨ªa tener, adem¨¢s, un control m¨¢s directo de las conversaciones.

Aunque Baker ha tratado desde el comienzo de la Conferencia de Madrid de compartir su protagonismo con la del otro patrocinador, la URSS, todos los actos p¨²blicos han demostrado que eso no ha sido posible. La Conferencia de Madrid ha sido el primer gran acontecimiento internacional en el que la URSS ha dejado en evidencia que ya no puede actuar cual superpotencia.