Desde mayo m¨¢s de 200 presos aprovecharon permisos para fugarse, seg¨²n los sindicatos

Desde el pasado mayo hasta los primeros d¨ªas de este mes se han producido m¨¢s de 200 fugas de presos que disfrutaban de permiso penitenciario. Seg¨²n fuentes sindicales, se est¨¢ registrando un "tremendo incremento" sobre 1990, ya que en cinco meses se roza la cifra total de evasiones der a?o anterior, 214. Este ¨²ltimo dato fue publicado en mayo por una revista editada por la Escuela de Estudios Penitenciarios que el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Antoni Asunci¨®n, orden¨® retirar seg¨²n fuentes sindicales. Instituciones Penitenciarias desminti¨® ayer el dato apuntado por los sindicatos.

El pasado mayo se fugaron 23 reclusos que disfrutaban de permisos penitenciarios. En junio pasado, otros 35 presos optaron por prorrogar ilegalmente sus vacaciones. En julio se elevaron a 39 las evasiones por esta v¨ªa. En agosto, otros 33 reclusos convirtieron su "hasta luego" a la prisi¨®n en un "adi¨®s". En septiembre, huyeron 47. En octubre se escabulleron otros 24 internos beneficiarios de permisos. En los primeros d¨ªas de noviembre, ya suman al menos cuatro los evadidos.Todo ello hace que en cinco meses sumen m¨¢s de 206 las evasiones producidas por esta v¨ªa, sin contabilizar aquellos que se fugan directamente de los centros. Una revista editada el pasado mes de mayo por la Escuela de Estudios Penitenciarios, dependientes de Instituciones Penitenciarias, cifraba en 214 las fugas producidas a lo largo de todo 1990, frente a las 224 del a?o precedente. De las evasiones de 1990, 165 fueron realizadas por presos que estaban en r¨¦gimen abierto.

El bolet¨ªn afirmaba que "preocupa y mucho el elevado n¨²mero de evasiones que se contabilizan, que a pesar de los esfuerzos apenas han disminuido". La revista fue retirada, seg¨²n dos sindicatos, por orden del secretario general de Instituciones Penitenciarias, Antoni Asunci¨®n, informa Pedro Gorospe.

"Es falso"

Fuentes de esa secretar¨ªa negaron las 200 fugas de reclusos con permiso -"es falso; quien lo dice que lo demuestre"-, y cifraron en much¨ªsimo menos de un 1% los no reingresos despu¨¦s de disfrutar permisos. La secretar¨ªa admite que "bloque¨® la distribuci¨®n" de la revista porque conten¨ªa datos "err¨®neos". La publicaci¨®n "no se ha vuelto a editar por falta de personal".Los sindicatos ven con preocupacion estas cifras, que deben "hacer reflexionar sobre los permisos a las Juntas de Tratamiento y R¨¦gimen de las prisiones y a los propios jueces sobre este uso incorrecto de tales beneficios".

Ante tan "tremendo incremento de esta v¨ªa de evasi¨®n hay que replantearse la filosof¨ªa de estos permisos por si est¨¢n cumpliendo realmente su objetivo, de comprobar que el interno est¨¢ preparado o no para incorporarse a la sociedad", explican funcionarios. El tiempo que suelen durar estas evasiones es un mes y casi todos reingresan tras la comisi¨®n de un nuevo delito, agregan fuentes penitenciarias. A partir del cumplimiento de la cuarta parte de la condena, de estar en segundo grado de tratamiento y no tener procesos pendientes de sentencia, el reglamento posibilita salidas para probar la capacidad de reinserci¨®n, explican estas fuentes.

"Este problema no es tanto consecuencia de la instituci¨®n como de la propia legislaci¨®n. Es mera aplicaci¨®n del sistema. Hay que profundizar m¨¢s en el an¨¢lisis sobre el interno que realizan las juntas de tratamiento y de r¨¦gimen, as¨ª como los propios jueces", agregan. Estas fuentes sindicales admiten que "al haber un gran aumento presos, ha disminuido el tiempo dedicado a analizar la situaci¨®n de cada recluso por las juntas de tratamiento por falta de funcionarios".

Una raz¨®n que suele llevar a que quienes disfrutan de permisos no regresen, es que tengan una causa pendiente superior a la que ya cumplen, hecho a veces desconocido en la prisi¨®n. "Hay descoordinaci¨®n entre los juzgados y prisiones. Los delincuentes tienen mucha movilidad. Delinquen en una provincia y luego en otra, y si no se remite a la prisi¨®n su situaci¨®n judicial, ignoramos que est¨¢ pendiente de que le caiga una condena y le damos permiso por error". La ¨²ltima palabra sobre cada permiso corresponde al juez de vigilancia penitenciaria, que a veces revoca decisiones de los centros, indican estas fuentes.