Los 'yonquis' vuelven a la plaza de Espa?a
Los toxic¨®manos madrile?os de la zona centro han regresado a sus antiguos territorios, ocupados d¨ªas atr¨¢s por la Conferencia de Paz en Oriente Pr¨®ximo. El inmenso despliegue policial para proteger a los delegados internacionales les hab¨ªa ahuyentado de la zona. El fin de las reuniones -y en consecuencia la disminuci¨®n de la presi¨®n de los agentes en las cercan¨ªas del Palacio Real- ha permitido que heroin¨®manos y camellos vuelvan a deambular por los jardines de Sabatini y los subterr¨¢neos de la plaza de Espa?a. Los yonquis han regresado ya a sus lugares habituales, y la afluencia a¨²n puede resultar mayor si la justicia cal¨¦ tapona los focos de venta de droga en los poblados de la periferia.
Cuando se inici¨® la conferencia, 10.000 agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado patrullaban por las calles de Madrid. Las zonas adyacentes al Palacio de Oriente estuvieron especialmente vigiladas. Ahora que todo el dispositivo se ha desmantelado, el paisaje vuelve a ser el de antes.Los drogodependientes se inyectan las sustancias t¨®xicas, de nuevo, en las zonas m¨¢s sombr¨ªas del parque de Sabatini, a espaldas del Palacio Real. Las transacciones econ¨®micas de compra y venta de droga vuelven a realizarse en las escaleras de los servicios p¨²blicos de los jardines.
Una de las fuentes situadas en el parque, as¨ª como las dos ubicadas en la esquina de la cuesta de San Vicente, son empleadas para el lavado de jeringuillas. (Una operaci¨®n in¨²til, por otro lado, pues limpiarlas s¨®lo con agua no sirve para evitar el contagio del sida. S¨®lo puede resultar de utilidad si se lavan con lej¨ªa).
Jeringuillas usadas
La parte m¨¢s alta de los jardines, la adyacente a la calle de Bail¨¦n, es frecuentada por toxic¨®manos sin dinero. Entre los parterres, buscan jeringuillas usadas a las que todav¨ªa les quede hero¨ªna en su interior.Los turistas que visitan los jardines s¨®lo caminan por la zona m¨¢s cercana al edificio real, evitando los lugares cubiertos por la arboleda.
A pesar de que el parque permanece abierto todo el d¨ªa, a primeras horas de la tarde el p¨²blico lo abandona.
Los jardineros han sido los primeros en notar que ya ha concluido la Conferencia de Paz en el Palacio Real: "Antes de la reuni¨®n recog¨ªamos unas 200 jeringuillas diarias. Mientras duraron las sesiones de la conferencia, ninguna. Y en los ¨²ltimos d¨ªas nos acercamos ya a las 50 jeringuillas. De todas formas, dentro de poco esperamos alcanzar las cantidades de meses anteriores", comenta uno de los funcionarios.
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