Decepcion¨® Joselito en su presentaci¨®n
Torear en la plaza de M¨¦xico, con un aforo de 47.300 localidades de asiento, debe de resultar impresionante para cualquier matador espa?ol. Es la de M¨¦xico una plaza sobredimensionada, pero tiene sus ventajas: el p¨²blico se conforma con espect¨¢culo y est¨¢ acostumbrado a un tipo de toro muy especial y m¨¢s bien f¨¢cil. Al contrario que el toro espa?ol, el de M¨¦xico, sin dejar de ser bravo, es tardo, resulta suave y permite faenas duraderas, lo que no consigui¨® Joselito en la tarde de su presentaci¨®n, que decepcion¨®. Este toro es tambi¨¦n peque?o -chaparrito le llaman aqu¨ª-, y no soporta por lo general m¨¢s de una vara, lo que la ortodoxia espa?ola recriminar¨ªa, pero goza de un alto honor: no se cae y entra con relativa facilidad a la muleta.Noble y bondadoso fue el encierro de Garfias, uno de los ganaderos mexicanos que aspi ran a estar presentes en Sevilla y en Madrid el pr¨®ximo a?o. El cartel lo compon¨ªan los mexicanos Mariano Ramos, un torero de pundonor con 19 a?os de alternativa, y Miguel Espinosa, Armillita, uno de los j¨®venes matadores de este pa¨ªs, que particip¨® dos tardes en la pasada feria de San Isidro. El tercero era el madrile?o Jos¨¦ Miguel Arroyo, Joselito, que debutaba en la plaza M¨¦xico, lo que llevaba parejo su confirmaci¨®n de alternativa.
Garfias / Ramos, Armillita, Joselito
Toros de De Santiago (propiedad de Jos¨¦ Antonio Garfias), bien presentados y nobles, excepto 2?, bronco y ¨¢spero, y 6?, que pas¨¦ al arrastre sin haber sido motivado para la faena; 5?, premiado con vuelta al ruedo.Mariano Ramos: pinchazo y tres descabellos (silencio); media estocada ca¨ªda y descabello (dos orejas). Armillita: estocada (oreja); media (dos orejas). Joselito, que confirm¨® la alternativa: media (ovaci¨®n y saludos); pinchazo y estocada ca¨ªda (pitos). Plaza Monumental de M¨¦xico, 10 de noviembre. Cerca del lleno (unos 39.000 espectadores).
El p¨²blico esperaba a Joselito porque lo que tiene el coso de Insurgentes de atractivo es que gusta abrir la temporada con las figuras que sobresalieron en Espa?a. Pas¨® con el colombiano C¨¦sar Rinc¨®n (dos tardes) y con Ni?o de la Capea en las anteriores corridas, y el domingo ¨²ltimo le toc¨® a Joselito. Pero el de Madrid no se amold¨® al toro mexicano.
Los aficionados acudieron a a ver a Joselito y se fueron admirados por las faenas de los mexicanos, que se repartieron cinco orejas. Armillita haciendo toreo con temple, plasticidad y arte a sus dos toros, con sucesivas tandas, de derechazos a su primero y una serie de redondos y naturales en su segundo que impresionaron al tendido. Y Ramos, sac¨¢ndole juego a un toro que sali¨® de chiqueros con un pit¨®n ensangrentado por fractura, al que, en una faena larga, continua y meritoria, mat¨® recibiendo despu¨¦s de agotarlo a derechazos y circulares, en desario. a un sector de p¨²blico hostil que ped¨ªa la retirada del toro mutilado.
Joselito, fr¨ªo con el tendido, fue generosamente ovacionado en su primero, al que lidi¨® con correcci¨®n por el lado derecho en faena limpia despu¨¦s de intentar sin ¨¦xito llevarlo por la izquierda. Fue lo ¨²nico de la tarde en su lote, junto a la media estocada.
Al segundo ni lo vio. Desapercibido con el capote y desordenado en el tercio de varas, Joselito hizo amagos ejecutando unos doblones en el comienzo de su faena con la muleta, pero no confi¨® en el toro y se tir¨® de inmediato por el estoque. Los pitos le llovieron y el p¨²blico se llev¨® el chasco.
Joselito no le cogi¨® el punto al toro mexicano y eso que el s¨¢bado anterior estoque¨® dos ejemplares en Tlaxcala que le sirvieron de ensayo, a uno de los cuales, m¨¢s noble a¨²n que los del domingo, le cort¨® un ap¨¦ndice. Estuvo el diestro madrile?o fr¨ªo ante un p¨²blico mexicano que reclama emociones y distante ante toros de f¨¢cil juego. Alguien desde el tendido le grit¨® con cierta autoridad: "?Embragu¨¦tese, mano!". Pero Joselito prefiri¨® pensar en las musara?as y desaprovechar esta primera oportunidad que le brindaba M¨¦xico.
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