El misterioso vuelo presidencial de Bratislava a Bonn

El viaje que efectu¨® el presidente Felipe Gonz¨¢lez en la tarde-noche del martes de Bratislava a Bonn adquiri¨® tintes misteriosos. Para trasladarse entre ambas ciudades t¨¢rd¨® cinco horas y media cuando el vuelo directo apenas rebasa la hora. A los periodistas que vieron al jefe del Gobierno y a parte de su s¨¦quito subir, a las 17.40 del martes, a bordo de un Falcon 900, uno de los tres. aparatos de la Fuerza A¨¦rea estacionados en el aeropuerto de la cap¨ªtal eslovaca, se le asegur¨® que Gonz¨¢lez viajaba a Bonn con car¨¢cter privado. Ten¨ªa previsto desayunar con el canciller Helmut Kohl y asistir a la fundaci¨®n de un Foro de debate paneuropeo. La ministra portavoz, Rosa Conde, que en su avi¨®n Boeing 707 acogi¨® a media docena de periodistas record¨® durante el vuelo que Bonn era la meta del presidente. Uno de sus colaboradores afirm¨® a este peri¨®dico que Conde ignoraba el nuevo destino de Gonz¨¢lez. No fue as¨ª. Al t¨¦rmino de su visita oficial a Checoslovaquia Gonz¨¢lez apalabr¨® una cena en Rotterdam con el primer ministro holand¨¦s y presidente en ejercicio del Consejo Europeo, Ruud Lubbers. De Bratislava vol¨® a Rotterdam y del puerto holand¨¦s a Bonn en cuyo aeropuerto el avi¨®n presidencial tom¨® tierra a las 23.20.

El misterio se acrecent¨® cuando la agencia Efe inform¨® err¨®neamente que Gonz¨¢lez hab¨ªa llegado a Bonn a bordo de un aparato de la Fuerza A¨¦rea sueca. La torre de control del aeropuerto confundi¨® su avi¨®n con el del primer ministro sueco, que aterriz¨® cinco minutos despu¨¦s del Falcon. A esa hora el Ministerio del Portavoz segu¨ªa negando en Madrid que el presidente se hubiese desviado en su ruta hacia Bonn.

"Hubo un poco de confusi¨®n", reconoci¨® Gonz¨¢lez ayer a mediod¨ªa antes de regresar a Madrid desde las pistas de la zona militar del aeropuerto de Bonn donde los corresponsales de prensa le esperaron ayer dos horas y media a la intemperie.