El despertar de la oposici¨®n interna guineana
Nuevos grupos contrarios al presidente Obiang act¨²an en la ex colonia espa?ola
Cumpliendo un ceremonial casi religioso, todos los d¨ªas, los opositores guineanos en Malabo se re¨²nen en casa de los afortunados due?os de una televisi¨®n para o¨ªr el informativo de la emisora del vecino Camer¨²n: manifestaciones, encendidos debates de grupos pol¨ªticos salidos a la luz con las transiciones democr¨¢ticas y todo tipo de informaci¨®n sobre el torbellino que agita el mundo y que los medios de su pa¨ªs censuran. "Mira c¨®mo est¨¢n adelantados en Duala", comentan. Todos ellos est¨¢n a la expectativa de la visita que hoy inicia a la ex colonia espa?ola Felipe Gonz¨¢lez.
Aprovechando los nuevos aires que el presidente Obiang intenta dar a su r¨¦gimen pol¨ªtico ante el descontento popular diversos partidos "han comenzado a moverse": la Coalici¨®n Social Dem¨®crata (CSD), el Partido de la Convenci¨®n Democr¨¢tica (PCD), la Uni¨®n Popular (UP), Convergencia para la Democracia Social (!CDS), son algunos de ellos.No cuentan con medios y no conf¨ªan en que Ias fuerzas del orden hayan comprendido en profundidad las palabras del, propio presidente a favor de la democratizaci¨®n". "Por lo menos, a los sospechosos de opositar cuando los detienen no los entregan a la guardia presidencial marroqu¨ª, la encargada de las torturas a los presos pol¨ªticos; y en las comisar¨ªas tampoco les palizan [propinan malos tratos] tan fuerte como antes" explicaba recientemente a este diario en Malabo uno de los portavoces de la CSD, de tendencia socialdem¨®crata. La existencia de todos estos grupos opositores es un secreto a voces, porque, como afirma el portavoz. de UP, "en un pa¨ªs tan peque?o como Guinea es dif¨ªcil mantener la clandestinidad". "Pero mientras el presidente no promulgue una ley que legalice la actividad pol¨ªtica, no estaremos a salvo de la arbitrariedad", dice un miembro del PCD al explicar. por qu¨¦ todos mantienen el anonimato.
No faltan razones que justifiquen los temores de la oposici¨®n. El pasado mayo, una lluvia de pasquines de la CDS, denunciando el monopolio de los recurso s guineanos por parte de la familia del presidente Obiang, desencaden¨® las iras del Gobierno. Cinco sospechosos de actividades opositoras fueron detenidos y embarcados hacia la zona continental del pa¨ªs, para ser deportados a sus poblados.
"Esta vez no pas¨® nada", relata uno de los detenidos en mayo. "Mi sorpresa fue may¨²scula cuando el mismo veh¨ªculo militar que me hab¨ªa depositado en mi pueblo volvi¨® a recogerme pocas horas despu¨¦s, con los dem¨¢s presos a bordo, con la orden de devolvernos a Malabo". El propio presidente Obiang les recibi¨® en audiencia privada, nada m¨¢s aterrizar en Malabo para explicarles que su intenci¨®n "no era la de impedir las actividades de otros grupos pol¨ªticos", sino la de "evitar agitaciones y convulsiones".
Los partidos de la oposici¨®n, interna de Guinea Ecuatorial sue?an con ser recibidos por el jefe del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, que hoy inicia una visita oficial de dos d¨ªas. Los opositores del interior esperan aprovechar el viaje de Gonz¨¢lez para hacer o¨ªr sus voces a trav¨¦s de los periodistas que aterrizar¨¢n en Malabo. Con este fin trabajan febrilmente en la preparaci¨®n de sus informes. El Partido de la Convenci¨®n Democr¨¢tica (PCD), por ejemplo, que se declara de tendencia liberal, tiene una amplia documentaci¨®n sobre los recursos minerales basados en las prospecciones geol¨®gicas realizadas por diversas empresas espa?olas y extranjeras.
Los grupos opositores cuentan adem¨¢s con la visita para intentar lograr el apoyo de "todas aquellas personas solidarias con las. causas democr¨¢ticas". Sus peticiones son simples. Como explica el portavoz del PCD: "M¨¢s que dinero, lo que necesitamos son folios para escribir, bol¨ªgrafos, grapas..., ?el colmo ser¨ªa una fotocopiadora!".
M¨¢s informaci¨®n en la p¨¢gina 24
La pol¨ªtica no es para los pobres
Un rat¨®n de dimensiones respetables se pasea por el comedor de paredes rezumantes de humedad tropical de la vivienda de Malabo. Mientras, el inquilino de la casa, uno de los portavoces del clandestino partido opositor Convergencia para la Democracia Social (CDS), sigue su exposici¨®n sobre la situaci¨®n interna en Guinea Ecuatorial y muestra a la hu¨¦sped los pasquines, revistas e informes fruto de los esfuerzos de su grupo."Hacer oposici¨®n en un pa¨ªs como ¨¦ste, estrangulado por la bancarrota econ¨®mica y aislado del resto del mundo, es llorar; el presidente Obiang lleva raz¨®n cuando advierte al pueblo, con el fin de desanimarlo, que la pol¨ªtica es cosa de ricos.", se queja a media voz mientras.
"Aqu¨ª todo huele a miseria y muerte", dice al explicar las dificultades de la oposici¨®n interna. "Los sueldos de los afortunados que tenemos un buen trabajo rondan los 25.000 francos CFA (la moneda del ¨¢rea franc¨®fana del ?frica Occidental a la que se adhiri¨® Guinea en 1984 y equivalente, en este caso, a una! 10.000 pesetas). "Lograr una m¨¢quina de escribir es un triunfo, y cada fotocopia sale a 100 FCFA", contin¨²a. "Cada ejemplar de La Verdad tiene unas 20 p¨¢ginas, y, como en Malabo las fotocopiadoras se cuentan con los dedos de una mano, hay que hacerlas en Gab¨®n o Camer¨²n para que la polic¨ªa no nos localice, inmediatamente. ?Lo nuestro es un aut¨¦ntico milagro!".
Seg¨²n afirma el joven, su partido no se preocupa por. lograr afiliados.
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