Isaac Shamir guarda silencio

A. MONTAGUT El primer ministro de Israel, Isaac Shamir, no acus¨® ayer recibo de la propuesta norteamericana de que las conversaciones de paz entre israel¨ªes y ¨¢rabes se reanuden en Washington el d¨ªa 4 de diciembre. Shamir se limit¨® a declarar ayer en la capital norteamericana que sobre este tema "a¨²n se tienen que resolver algunas cuestiones". El primer ministro israel¨ª dijo tambi¨¦n que los asentamientos de jud¨ªos sovi¨¦ticos "forman parte del problema territorial que se discutir¨¢ en las negociaciones".

Shamir visit¨® la Casa Blanca con el objetivo de convencer al presidente George Bush de que la reanudaci¨®n de las conversaciones se efectuara en Oriente Pr¨®ximo. Shamir lleg¨® tarde porque unas horas antes de su encuentro con el mandatario norteamericano, la c¨®nsul norteamericana en Jerusal¨¦n, Molly Williamson, hab¨ªa filtrado a los palestinos la fecha y el lugar para la reanudaci¨®n de las conversaciones de paz.

Margaret Tutwiler, portavoz del Departamento de Estado, confirm¨® la propuesta norteamericana tres horas despu¨¦s de que concluyera el encuentro entre Bush y Shamir, y anunci¨® que EE UU hab¨ªa cursado ya las invitaciones oficiales a Israel, Siria, Libano y a la delegaci¨®n jordano-palestina. El tono de la visita de Shamir a Washington puso de manifiesto una vez m¨¢s la tirantez por la que atraviesan las relaciones bilaterales entre EE UU e Israel. Una prueba de ello fueron las palabras que pronunci¨® Bush junto a Shamir durante la t¨ªpica foto para el recuerdo.' "Deseo que la colaboraci¨®n entre ambos pa¨ªses sea buena", dijo el presidente.

Momento inoportuno

Bush no quiso hablar con los reporteros sobre el anuncio de que las conversaciones se reanudar¨¢n en Washington, consciente de que la filtraci¨®n se produjo en un momento que pod¨ªa aparecer inoportuno para Shamir. Tampoco se refiri¨® a si apoyar¨¢ o no la petici¨®n israel¨ª de una ayuda econ¨®mica de 10.000 millones de d¨®lares en cr¨¦ditos garantizados, aunque ese fue uno de los temas tratados.

Israel desea utilizar ese dinero para financiar los asentamientos de jud¨ªos sovi¨¦ticos. El Gobierno de Tel Aviv viene solicitando insistentemente esa ayuda desde hace meses, pero Bush la congel¨® en septiembre para ganarse la confianza de los ¨¢rabes.

Bush declar¨® que sent¨ªa "un enorme respeto" por Shamir y que deseaba que las relaciones entre ambos pa¨ªses entraran en el sendero de la mutua confianza. "La forma de hacerlo", dijo el presidente estadounidense, "es discutir abiertamente". Mientras Bush y Shamir se entrevistaban en el sal¨®n oval de la presidencia, un reducido grupo de ¨¢rabes se manifestaban junto a la verja de la Casa Blanca.