Ruidos, alcohol...
Ante la inminente llegada del m¨¢gico 92 y la puesta de largo de nuestra ciudad como capitalPasa a la p¨¢gina siguiente
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europea de la cultura, yo pregunto:
?Puede una ciudad ser capital cultural cuando el ruido es constante d¨ªa y noche, llegando a hacerse insoportables las noches de los fines de semana? ?Es cultura beber sin ning¨²n control en medio de la calle, dejando despu¨¦s en el suelo todas las botellas y desperdicios que se han consumido?
?Es tambi¨¦n cultura no respetar nada, conducir bebido, aparcar donde apetece, tocar el claxon sea la hora que sea, e ir cantando y gritando a las cuatro, cinco o seis de la ma?ana por las calles?
?Ser¨¢ que, a diferencia de otras ciudades europeas, Madrid ha merecido este t¨ªtulo porque fomenta el uso del transporte privado, porque el centro se est¨¢ convirtiendo en un inmenso pub nocturno, porque en vez de utilizarse las papeleras se rompen o porque todo lo que sea hacer ruido y destrozar ha llegado a convertirse en cultura?
Si tanto miramos a Europa, hag¨¢moslo para ver que un mayor nivel cultural y un mayor nivel de vida no es tener m¨¢s coches circulando, sino m¨¢s y mejor transporte p¨²blico que nos permita pasear y disfrutar de las calles; para ver que construir aparcamientos p¨²blicos y v¨ªas r¨¢pidas por el centro no es la soluci¨®n que adoptan, por ejemplo, nuestros vecinos franceses, y s¨ª, en cambio, se preocupan por prolongar el metro, por hacer aparcamientos en las afueras, por ensanchar las aceras llen¨¢ndolas de ¨¢rboles, por dotar a los barrios de establecimientos variados y racionales, no dejando convertido ninguno (como ocurre en Chamber¨ª) en guetos para j¨®venes dedicados al consumo de bebidas, etc¨¦tera.-
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