El Liceo busca la paz con Montserrat Caball¨¦
La diva no ha respondido a una oferta para conmemorar sus 30 a?os en el teatro
El Gran Teatro del Liceo de Barcelona quiere firmar la paz con Montserrat Caball¨¦, aunque de momento prosigue el fuego cruzado entre las dos partes en conflicto. La direcci¨®n ha ofrecido un recital, el pr¨®ximo 7 de enero, para conmemorar los 30 a?os del deb¨² de la cantante en la sala. Adem¨¢s, ha dejado abiertas las puertas para que celebre otro recital en julio, dentro de una programaci¨®n especial coincidente con la celebraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos. Sin embargo, un portavoz de la agencia de la artista asegur¨® ayer que no tiene constancia alguna de estas propuestas.
"El teatro sigue y seguir¨¢ haciendo ofertas a Montserrat Caball¨¦", dice el administrador Josep Maria Busquets. "Aparte del recital del 7 de enero, oferta que ha sido hecha s¨®lo verbalmente, hemos tomado contacto tambi¨¦n para que participe en un peque?o festival, integrado b¨¢sicamente por recitales, que se llevar¨¢ a cabo en el teatro durante la celebraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos". Para este festival se han iniciado conversaciones tambi¨¦n con Jaume Aragall y otros cantantes.El director art¨ªstico Albin H?nseroth a?ade que para la temporada 1992-1993 ha dejado fechas libres entre las representaciones de Lohengrin, que se programar¨¢ en Navidad. "Es el periodo en que Montserrat Caball¨¦ suele recalar en Barcelona. Si quiere cantar entonces tendr¨¢ fechas".
La soprano, que se encontraba ayer en Niza, no pudo ser localizada. Un portavoz de la agencia art¨ªstica de su hermano Carlos Caball¨¦, que representa a la artista, manifest¨® sin embargo que "no ten¨ªa ni idea" de las ofertas.
Espadas en alto
Pese a estos intentos por parte del Consorcio del Liceo de establecer nuevos puentes de di¨¢logo, las espadas siguen en alto. Durante la presentaci¨®n de su ¨²ltimo disco -Eternal Caball¨¦, el pasado lunes-, la artista reiter¨® sus cr¨ªticas a la direcci¨®n del Liceo, que ya hizo p¨²blicas en agosto cuando dio lectura p¨²blica a una carta remitida al teatro. En declaraciones a La Vanguardia, la soprano, que se hab¨ªa negado anteriormente a contestar a este diario sobre estas mismas cuestiones, acus¨® al director art¨ªstico de no pisar nunca el escenario y pasar todo su tiempo al tel¨¦fono. "El doctor H?nseroth est¨¢ en todo momento donde debe estar", corta Busquets. Y a?ade: "Nunca hemos enga?ado a Montserrat Caball¨¦. Tanto en Salom¨¦ como en La fiamma y La valquiria [las tres producciones criticadas por la soprano] estuvimos trabajando con ella sin problemas".Existen contratos firmados entre el anterior administrador del teatro, Llu¨ªs Andreu, y Caball¨¦. En ellos, no figura ninguna cl¨¢usula sobre cu¨¢l ser¨ªa la producci¨®n en la que la soprano iba a intervenir.
Las primeras desavenencias se produjeron a ra¨ªz del estreno de Salom¨¦ el 27 de diciembre de 1988. Caball¨¦ hab¨ªa solicitado una producci¨®n de Bob Wilson, estrenada en La Scala de Mil¨¢n y en la que ella misma hab¨ªa tomado parte. Finalmente se opt¨® por una producci¨®n propia, encargada a Jochen Ulrich. "La producci¨®n de Bob Wilson se desestim¨® simplemente porque era demasiado cara. Traer a toda la compa?¨ªa costaba 40 millones de pesetas, a los que hab¨ªa que a?adir el alquiler de los decorados", explica el administrador. "Optamos por la producci¨®n de Ulrich que Montserrat Caball¨¦ acept¨®: en mi despacho el director y ella estuvieron perfilando varios aspectos de la puesta en escena".
Nuevos problemas de producci¨®n surgieron con La fiamma, estrenada el 14 de diciembre de 19891. En este caso se opt¨® por una puesta en escena de la ?pera Estatal de Hungr¨ªa, pese a que con anterioridad hab¨ªa habido conversaciones con el director Piero Faggioni, con quien, seg¨²n dijo Busquets, no se lleg¨® a un acuerdo porque hab¨ªan surgido problemas por un anterior encargo -fallido- de Don Carlo.
?ltimo tropiezo
El ¨²ltimo tropiezo se produjo con motivo del estreno en el Liceo de La valquiria, el 6 de diciembre del pasado a?o. Como en el caso anterior, estaba previsto utilizar una coproducci¨®n con la Zarzuela que Montserrat Caball¨¦ ya conoc¨ªa por haber participado en su estreno en Madrid. "Caball¨¦ present¨® un certificado m¨¦dico por un desgarro muscular, aunque asisti¨® a alg¨²n ensayo sentada en la platea. Durante el primer ensayo de escena con orquesta empez¨® a quejarse de la producci¨®n diciendo que la hab¨ªan cambiado. Hugo de Anna se ofreci¨® para modificar lo que conviniera. Incluso introdujo un pasillo plano en la parte anterior para que pudiera moverse con mayor seguridad", explica H?nseroth.Pero ya no hubo arreglo posible. Caball¨¦ renunci¨® a participar en la obra y desde entonces no ha vuelto a pisar su escenario, pese a que se la esperaba en Idomeneo, t¨ªtulo que abri¨® la actual temporada. Su ¨²nica comparecencia en Barcelona ha sido durante las fiestas de la Merc¨¨, en un recital ante la catedral en el que el aria de Manon Lescaut, Sola, perduta, abbandonata adquiri¨® para el aficionado, que es quien sale perdiendo, prof¨¦ticas resonancias.
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