Divorcio entre el n¨²mero uno y el n¨²mero dos

Las discrepancias entre Antonio Guti¨¦rrez y Agust¨ªn Moreno han roto el s¨®lido t¨¢ndem que formaban el n¨²mero uno y el n¨²mero dos de CC OO. Les separan diferencias en el terreno de la acci¨®n sindical, el sistema de organizaci¨®n y, sobre todo, en el m¨¦todo y estilo de direcci¨®n.

Los discursos de los dos dirigentes eran diferentes, en la forma y en el fondo, desde hace muchos a?os, pero es nuevo el enconamiento personal. No es ajeno a ese proceso la mayor influencia que tienen en el secretario general otros dirigentes del sindicato como Jos¨¦ Mar¨ªa Fidalgo o Jos¨¦ Mar¨ªa de la Parra.

Ayer, en el primer d¨ªa de congreso, Agust¨ªn Moreno marc¨® ya las distancias y en la reuni¨®n de la delegaci¨®n de Madrid mostr¨® su desacuerdo con que Guti¨¦rrez se felicitara porque CC OO haya abandonado "los brazos de madera" [votaciones dirigidas desde los partidos pol¨ªticos]. Moreno consider¨® "de mal gusto" tal expresi¨®n y critic¨® adem¨¢s que en la gesti¨®n no se aludiera a las elecciones sindicales. Esta propuesta la hab¨ªa planteado ya el d¨ªa anterior en la ejecutiva del sindicato, pero aun as¨ª no fue incluida por Guti¨¦rrez en su discurso.

Paso a paso est¨¢n conformando dos modelos de sindicato. Moreno es partidario de una acci¨®n m¨¢s radical, basada en el binomio movilizaci¨®n-negociaci¨®n, postura coincidente con las tesis del presidente de CC OO, Marcelino Camacho. Guti¨¦rrez es m¨¢s pragm¨¢tico, no quiere bombardear a la sociedad con permanentes amenazas de huelgas y en los ¨²ltimos tiempos insiste en definir a Comisiones Obreras como "un sindicato laico".