El ¡®asesino de ancianas¡¯ de Santander, condenado a 440 a?os de prisi¨®n

Jos¨¦ Antonio Rodr¨ªguez Vega, de 34 a?os, el asesino de ancianas, de Santander, ha sido condenado por la Audiencia Provincial a 26 a?os por cada uno de los 16 asesinatos probados y otras penas menores por agresiones sexuales y abusos deshonestos. En total, 440 a?os de prisi¨®n, seg¨²n la sentencia dada a conocer ayer. El condenado, declarado insolvente, ha sido asimismo condenado a pagar 128 millones de pesetas a los herederos de sus v¨ªctimas.

El asesino, dice la sentencia, ha posado "sin rubor alguno, sonriente y carente de verg¨¹enza durante las sesiones de juicio ante los medios de comunicaci¨®n"

La sentencia considera probados los asesinatos de 16 ancianas residentes en Santander y en un pueblo de los alrededores que viv¨ªan solas y cuya confianza hab¨ªa logrado granjearse Jos¨¦ Antonio Rodr¨ªguez Vega. En algunos casos, tambi¨¦n fueron v¨ªctimas de agresi¨®n sexual y delitos de hurto.Tras la prueba pericial llevada a cabo durante la vista, celebrada los d¨ªas 26, 27 y 28 de noviembre pasado, en la que participaron durante varias horas dos psiquiatras y cuatro m¨¦dicos forenses de la Audiencia Provincial, el tribunal considera a Rodr¨ªguez Vega un psic¨®pata desalmado y fr¨ªo y adem¨¢s inmaduro. Seg¨²n los especialistas, tiene un car¨¢cter que permite calificarle de "anormal estad¨ªstico", pues socialmente se sale de la norma, "realizando comportamientos que no comparte la generalidad del grupo social".

El asesino, dice la sentencia, ha posado "sin rubor alguno, sonriente y carente de verg¨¹enza durante las sesiones de juicio ante los medios de comunicaci¨®n, aparentemente feliz y contento, so?ando ser protagonista de documentos escritos o cinematogr¨¢ficos". Lo cual refleja su af¨¢n de notoriedad, de un protagonismo insolente.

En cuanto a sus rasgos de perversi¨®n sexual m¨²ltiple, seg¨²n los magistrados, se advierten de modo primario en el hecho de que pudiendo escoger libremente "un modo normal de satisfacer sus inclinaciones sexuales, elige un modo aberrante o anormal: el grupo social estima que no es normal que un joven de 30 a?os y de buen ver escoja a ancianas para la satisfacci¨®n de aquellos intentos pudi¨¦ndose incluso advertir ciertos elementos s¨¢dicos en algunos de los hechos probados de los que se derivar¨ªa satisfacci¨®n sexual al infligir dolor f¨ªsico a sus v¨ªctimas", a las que en algunos casos introdujo objetos duros por sus genitales.

Ninguna anomal¨ªa cerebral

La sentencia considera que, psiqui¨¢tricamente, "la relaci¨®n sexual eventualmente producida entre el procesado y sus v¨ªctimas se califica de incompleta, no por referencia a la posible ausencia de eyaculaci¨®n, sino porque el encuentro sexual, en su caso, no se produce por la implicaci¨®n decidida, consciente y responsable de dos personas que se entregan en cuerpo y alma". Ciertos datos apuntar¨ªan a la posibilidad, seg¨²n los magistrados, de que Rodr¨ªguez Vega hubiese cometido tambi¨¦n actos de necrofilia.

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Siguiendo en el an¨¢lisis penal de su personalidad y examinando recientes sentencias del Tribunal Supremo, la sala considera que Rodr¨ªguez Vega sufre un trastorno neur¨®tico de la personalidad, un embotamiento afectivo. Su inteligencia es normal-alta, pero su cerebro no presenta anomal¨ªa alguna. "Al no sumarse a esta patolog¨ªa del car¨¢cter alteraci¨®n de estructuras, trastorno cerebral u otras deficiencias mentales, la sala le considera plenamente responsable, pues la alteraci¨®n de su afectividad no ha impedido mantener inc¨®lumes su inteligencia y voluntad. Por tanto, su facultad de autodeterminaci¨®n le hace culpable, sin posibilidad de apreciar circunstancia de atenuaci¨®n alguna siquiera por v¨ªa de circunstancia anal¨®gica de enajenaci¨®n".

La Audiencia condena a Jos¨¦ Antonio Rodr¨ªguez Vega como autor criminalmente responsable de 16 delitos de asesinato a la pena por cada uno de ellos de 26 a?os, ocho meses y un d¨ªa de reclusi¨®n mayor e inhabilitaci¨®n absoluta durante el tiempo de condena. Por cinco delitos de abusos deshonestos, con agravante de desprecio de edad y morada, a dos a?os, cuatro meses y un d¨ªa de prisi¨®n. Por otros cuatro delitos de abusos deshonestos, a la pena para cada uno de cinco meses de arresto mayor. En total, 440 a?os. La sentencia precisa que la condena queda reducida autom¨¢ticamente a 30 a?os en aplicaci¨®n del C¨®digo penal vigente.

Rodr¨ªguez Vega, que lleva tres a?os y ocho meses en prisi¨®n preventiva, no permanecer¨¢ m¨¢s de 17 a?os privado de libertad, puesto que el C¨®digo Penal fija en 30 a?os el tiempo m¨¢ximo de reclusi¨®n. As¨ª, cuando haya cumplido 20, habr¨¢ redimido 10. El a?o 2008, seg¨²n estas precisiones, ser¨¢ el de su libertad. Rodr¨ªguez Vega tendr¨¢ entonces 51 a?os.

Seg¨²n los psiquiatras, la sociedad no tiene ninguna seguridad de que el condenado salga a la calle con una nueva personalidad y arrepentido de sus cr¨ªmenes y de que no pueda cometer nuevos actos antijur¨ªdicos. "Solo la edad puede aliviar sus instintos", dijeron los psiquiatras durante el juicio, "pero no la intencionalidad".

Su perversi¨®n sexual m¨²ltiple le hab¨ªa mantenido antes de ahora durante largos a?os en la c¨¢rcel, de la que hab¨ªa salido en libertad condicional el 20 de febrero de 1986, solo unos meses antes de que reincidiese en sus delitos por los que ahora ha sido condenado.

A?os despu¨¦s, en 2002, Jos¨¦ Antonio Rodr¨ªguez Vega fue asesinado por dos reclusos en la c¨¢rcel de Topas (Salamanca). Vega recibi¨® 113 pu?aladas.