Mart¨ªn Patino proyecta su ¨²ltima pel¨ªcula realizada en v¨ªdeo

La ¨²ltima pel¨ªcula, a¨²n no estrenada, de Basilio Mart¨ªn Patino, La seducci¨®n del caos, se proyect¨® por primera vez en la sesi¨®n que cerr¨® el ciclo completo dedicado a su obra, organizado por la Filmoteca de Castilla y Le¨®n y la Universidad de Salamanca. "Un juego desde la libertad": tal es el encuadre que el realizador da a esa obra, encargada por TVE y que el pr¨®ximo mes de enero representar¨¢ a Espa?a en el Festival de Cannes.La seducci¨®n del caos, primera pel¨ªcula realizada por Mart¨ªn Patino en soporte de video, parte de una investigaci¨®n en torno a un crimen del que se acusa a un famoso escritor. Investigaci¨®n que se entrelaza con el estudio de la autenticidad de la obra del autor, con especial ¨¦nfasis en los problemas de la falsificaci¨®n, y la representaci¨®n. La pel¨ªcula le sirve a Mart¨ªn Patino para apoyarse en el concepto de relatividad y rechazar el dogmatismo, ya que entiende que esas situaciones son efirneras y hay que dar una importancia relativa a las cosas.

Adolfo Marsillach, que interpreta al escritor en la pel¨ªcula, es el ¨²nico actor profesional que aparece en La seducci¨®n del caos.

Mart¨ªn Patino (Lumbrales, 1930) se siente satisfecho de haber hecho la primera pel¨ªcula en soporte electromagn¨¦tico. "Lo decid¨ª casi en el ¨²ltimo momento, por una cuesti¨®n de capricho, porque al espectador le da igual, ya que se trata de cuestiones fetichistas". Frente a quienes mantienen que la utilizaci¨®n del video le resta la condici¨®n de "pel¨ªcula" a su ¨²ltimo trabajo, la respuesta de Mart¨ªn Patino, apoyada en un gesto de indiferencia, es ¨¦sta: "?Qu¨¦ no es una pel¨ªcula? Entonces, cuando apareci¨® la pintura al ¨®leo, dej¨® de ser pintura, porque ya no se pintaba al temple. De todas formas, est¨¢ bien que lo consideren as¨ª, pues ya no tengo que ocuparme de estrenos, de premios ni de cr¨ªticas". El afirma que TVE le permiti¨® "trabajar con absoluta libertad" y que lo ¨²nico a lo que aspira es a expresarse, "a no hacer testimonios hist¨®ricos o sociol¨®gicos o culturales, a los que me he visto conducido quiz¨¢ por situaciones aberrantes".

Para Mart¨ªn Patino su pel¨ªcula es "un divertimento est¨¦tico, m¨¢s o menos reflexivo, que invita abiertamente a la participaci¨®n c¨®mplice", adem¨¢s de aspirar a "provocar al espectador para que funcione".

Romper espejos

El autor de Canciones para despu¨¦s de una guerra mantiene que "hacer cine es una forma, a veces, de preguntarse, desde la propia inseguridad, sobre todas las incertidumbres sospechosas, es decir, romper espejos, romper apariencias, romper sosiegos y autoafirmaciones". Mart¨ªn Patino destaca que "el cine, como forma de expresi¨®n, apenas si ha evolucionado, y parece como si sus formas narrativas hubieran estado inventadas desde siempre, como un mundo cerrado, concluido, sacralizado, patrimonio de preceptivas intocables, con lo que esto conlleva de falta de espacio para la libertad creativa".