Las fundaciones critican el borrador de la ley del Mecenazgo

La imposibilidad de detentar una participaci¨®n mayoritaria en sociedades mercantiles, el hecho de que el 90% de los ingresos de las fundaciones haya de ser reinvertido en gastos fundacionales y el recorte del fomento a las donaciones son tres de los puntos que han resultado m¨¢s pol¨¦micos del anteproyecto de Ley de Incentivos Fiscales a la Participaci¨®n Privada en Actividades de Inter¨¦s General, en relaci¨®n con las fundaciones.

El anteproyecto fue puesto en circulaci¨®n por el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda en la primera semana del pasado mes de noviembre y se encuentra en fase de debate en el seno de cerca de 2.000 fundaciones existentes en Espa?a y otras instituciones no lucrativas afectadas.El Centro de Fundaciones, asociaci¨®n creada en 1978 y que agrupa a m¨¢s de 200 de estas organizaciones, ha convocado para el d¨ªa 12 de diciembre un encuentro sobre fiscalidad y una asamblea general en la que ser¨¢ discutida una propuesta de contestaci¨®n al informe, solicitada por la Direcci¨®n General de Tributos del Ministerio de Hacienda.

Pendiente de la resoluci¨®n de la asamblea, el presidente del Centro de Fundaciones, Antonio S¨¢enz de Miera, manifiesta su preocupaci¨®n hacia un anteproyecto fiscal que "pudiera no responder a las leg¨ªtimas aspiraciones y esperanzas de las fundaciones".

Empeoramiento

Antonio S¨¢enz de Miera hace un an¨¢lisis retrospectivo y recuerda que "a partir de 1978 la situaci¨®n fiscal de las fundaciones fue empeorando progresivamente. La aprobaci¨®n de la Ley de IRPF que entrar¨¢ en vigor el pr¨®ximo enero y restablece la deducci¨®n de los donativos y elimina las plusval¨ªas derivadas de las donaciones efectuadas por las personas f¨ªsicas representaba el comienzo de un cambio de tendencia hacia un mejor tratamiento fiscal de las fundaciones. Esto", a?ade, "se vio reforzado por el presidente del Gobierno cuando en el ¨²ltimo debate sobre el estado de la naci¨®n anunci¨® la atenci¨®n del Gobierno de fomentar estas actividades. Sin embargo, es evidente el paso atr¨¢s que se da con el anteproyecto actual y esto no es una opini¨®n personal, sino un dato objetivo"."Es una pena, costar¨ªa muy poco dinero", prosigue Antonio S¨¢ez de Miera , "hacer una buena ley fiscal para las fundaciones. No es comparable lo que se pudiera entender como un efecto positivo para las arcas del Estado en forma de recaudaci¨®n tributaria con el efecto desincentivador que eso podr¨ªa producir en la consolidaci¨®n de la labor que se est¨¢ haciendo y el est¨ªmulo de nuevas iniciativas sociales, que es lo que requiere nuestro contexto hist¨®rico".

S¨¢enz de Miera se?ala que en el Centro de Fundaciones "nunca hemos querido que los asuntos fiscales absorbieran lo esencial de nuestra actividad. Hemos cre¨ªdo siempre que lo importante es sacar a la luz el papel social de las fundaciones y la aceptaci¨®n de dicho papel por el entorno pol¨ªtico y social, como l¨®gica consecuencia de su consagraci¨®n constitucional. Y eso se ha conseguido. El Estado, por s¨ª solo, ya no puede ser el garante del cumplimiento de los objetivos sociales y culturales".

El presidente del Centro de Fundaciones apunta que el tratamiento fiscal ideal ser¨ªa aquel que tuviera en cuenta la idea de una fundaci¨®n moderna, "con gesti¨®n eficaz y con recursos para cumplir sus fines de inter¨¦s general. De las informaciones aparecidas", apunta S¨¢enz de Miera, "se desprende que el anteproyecto est¨¢ considerado como discriminatorio frente al r¨¦gimen jur¨ªdico tributario de las sociedades mercantiles".