Tokio admite su "grave responsabilidad" y dice estar "lleno de remordimientos"

[Jap¨®n est¨¢ Ileno de remordimientos" por haber desencadenado la guerra, asegur¨® en la madrugada de hoy el ministro nip¨®n de Asuntos Exteriores, Michio Watanabe, en una declaraci¨®n oficial.. "Deseo expresar mi mas sincera condolencia a todas las personas de los pa¨ªses involucrados ( ... ) que sacrificaron su vida durante esa guerra", declar¨® el ministro, seg¨²n informa France Presse].El primer ministro japon¨¦s, Kiichi Miyazawa, hab¨ªa reconocido la v¨ªspera la "grave responsabilidad" de su pa¨ªs en los sufrimientos causados durante la II Guerra Mundial, pero el Parlamento nip¨®n, controlado por su partido, bloque¨® una resoluci¨®n de petici¨®n de disculpas a las naciones que fueron v¨ªctimas de los abusos de las tropas imperiales en aquellos a?os. Ninguna ceremonia oficial conmemor¨® ayer en Jap¨®n el medio siglo del ataque nip¨®n contra Pearl Harbor.
El jefe de Gobierno asegur¨® el viernes a la prensa que Jap¨®n siente una profunda responsabilidad por el da?o y los sufrimientos que causaron a los asi¨¢ticos de la regi¨®n del Pac¨ªfico y a Estados Unidos al provocar su entrada en la guerra con el ataque a Pearl Harbor. Miyazawa agreg¨® que cre¨ªa tambi¨¦n que "el mundo considera los esfuerzos de posguerra de Jap¨®n en la paz y la cooperaci¨®n internacional como una forma de reparaci¨®n" de su conducta en el pasado.
Las declaraciones del presidente norteamericano, George Bush, contrarias a excusar el lanzamiento de dos bombas at¨®micas sobre Hiroshima y Nagasaki tuvieron como efecto inmediato el voto contrario de los diputados del partido liberal, con mayor¨ªa, a una resoluci¨®n, que se consideraba consensuada. [Efecto en cierto modo corregido por la declaraci¨®n del ministro de Exteriores en la madrugada de hoy, despu¨¦s de conocer el contenido de la intervenci¨®n de Bush en los actos de Pearl Harbor.]
Miyazawa descart¨® compensaciones econ¨®micas a quienes reclaman ser resarcidos en yenes por los abusos sufridos durante el extremismo militar japon¨¦s. La ¨²ltima demanda fue presentada por 35 mujeres coreanas, que piden 700 millones (unos 550 millones de pesetas) por el cautiverio y las vejaciones de que fueron objeto.
Por su parte, la mayor parte de los soldados japoneses que participaron en las invasiones de Corea, Manchuria y el sureste de China o lucharon con b¨¢rbara determinaci¨®n en la conflagraci¨®n mundial no se sienten agresores ni verdugos. Entre los sobrevivientes de los 850 pilotos que bombardearon la principal base norteamericana del Pac¨ªfico tampoco se observa un gran arrepentimiento por sus acciones.
Kiyofumi Kojima, de 71 a?os, presidente de la sociedad Veteranos Contra la Guerra, dice que los soldados que combatieron en aquella conflagraci¨®n, muchos de cuyos regimientos se ensa?aron con los habitantes de las zonas ocupadas de China, Malaisia, Singapur o Filipinas, no sufren especiales remordimientos. "Combatieron porque recibieron ¨®rdenes de hacerlo y pensaron que cuando la guerra acab¨® terminaba tambi¨¦n su responsabilidad".
Yoshio Shiga, piloto en el bombardeo de la base estadounidense y ahora presidente de una compa?¨ªa, piensa que la destrucci¨®n de Pearl Harbor "era vital para el establecimiento de la Gran Esfera de Coprosperidad en Asia", bajo control japon¨¦s. "Estoy orgulloso de lo que hice".
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