M¨¢s de 1.500 casos en Espa?a

El 28 de junio de 1989, el Congreso rechaz¨®, con los votos del partido socialista, indemnizar los fallecimientos de hemof¨ªlicos a causa del sida. La propuesta parti¨® de Izquierda Unida y cont¨® con el apoyo del resto de los grupos parlamentarios. Entonces, el argumento de la negativa fue el mismo que sigue esgrimiendo la Administraci¨®n: entender que aquellos contagios se produjeron antes de que la comunidad m¨¦dica tuviera conocimiento de las v¨ªas de transmisi¨®n del virus y no hacer distinciones con otros grupos de riesgo.El consejero de Sanidad de la Generalitat, Xavier Trias, manifest¨® ayer que el Servicio Catal¨¢n de la Salud s¨®lo indemnizar¨¢ en los casos en que, como el de Bellvitge, exista una sentencia firme que as¨ª lo ordene. Sin embargo, se mostr¨® partidario de arbitrar a nivel nacional alg¨²n tipo de fondo econ¨®mico de ayuda a los contagiados. "Rechazo el planteamiento de la indemnizaci¨®n, porque implica responsabilidad y ¨¦sta debe ser fijada en todo caso por un tribunal. Pero creo que debe adoptarse una soluci¨®n de solidaridad, similar a la de los enfermos de la colza".

Desde 1981 se han producido 1.509 casos de contagio por transfusi¨®n o por hemoderivados. De ellos, 455 son hemof¨ªlicos y casi la mitad ha fallecido ya. La Federaci¨®n Espa?ola de Hemofilia reclama indemnizaciones por valor de 9.500 millones.

Alrededor de 25 afectados por la enfermedad han presentado denuncia a t¨ªtulo individual, y algunos de ellos han logrado sentencias favorables. El caso de Bellvitge es, sin embargo, el primero que llega al Supremo y se convierte, por tanto, en sentencia firme capaz de ser invocada como jurisprudencia.

Reino Unido y Dinamarca aprobaron el pasado a?o indemnizaciones para sus infectados por hemoderivados. La Asamblea francesa acaba de aprobar tambi¨¦n indemnizaciones por valor de 24.000 millones por el uso de sangre contaminada en el Centro Nacional de Transfusi¨®n, despu¨¦s de sistematizarse las pruebas de detecci¨®n del virus.