Castigo prolongado

Los grupos industrial y bancario siguen siendo los m¨¢s castigados por la prolongada mala racha de la Bolsa. Est¨¢ comprobado que no hay precios capaces de resultar atractivos al cada vez menor volumen de dinero que se mueve en el mercado. Muchos d¨ªas, la negociaci¨®n en Barcelona es inferior a 1.000 millones de pesetas. Los inversores de a pie se sienten cada vez m¨¢s perplejos ante un mercado que no entienden. Los fondos de inversi¨®n est¨¢n m¨¢s licuados que nunca a base de acciones y la inversi¨®n institucional debe de haber encontrado mejores puntos en los que recalar. En ese contexto, la leve subida de ayer en los corros es testimonial despu¨¦s del derrumbamiento de los ¨²ltimos d¨ªas.El IPC de ayer sit¨²a la inflaci¨®n de los ¨²ltimos 12 meses en el 5,7%, dos d¨¦cimas por encima de la previsi¨®n oficial para todo el a?o. Pero los tipos de inter¨¦s contin¨²an sin ser rebajados. La autoridad econ¨®mica sigue considerando prioritario atajar los precios. Las consecuencias son dinero caro y menor crecimiento, y las dos cosas se est¨¢n dejando sentir en las cuentas de resultados de muchas sociedades. La ca¨ªda de los beneficios de muchas empresas revela a las claras la crisis.