Dos polic¨ªas mueren en Barcelona tiroteados a bocajarro por un 'comando' de dos personas

Dos miembros del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, Francisco Javier Delgado Gonz¨¢lez-Navarro, de 27 a?os, y Jos¨¦ Antonio Garrido Mart¨ªnez, de 28, murieron ayer en Barcelona despu¨¦s de ser tiroteados a bocajarro por dos desconocidos que actuaron con gran celeridad y huyeron en un plan preparado de antemano. Garrido, alumno de la polic¨ªa en pr¨¢cticas, muri¨® en el acto, y Delgado, dos horas y media m¨¢s tarde, en el hospital Cl¨ªnico. La polic¨ªa no ha podido aclarar si el atentado hab¨ªa sido preparado de antemano, ya que los agentes se hallaban en el lugar del tiroteo por casualidad.

Las extra?as circunstancias en que se produjo el atentado hac¨ªan dudar al cierre de esta edici¨®n sobre la posible autor¨ªa del mismo, que podr¨ªa corresponder, seg¨²n informaron fuentes policiales, tanto a ETA como a los GRAPO. Los dos agentes fueron tiroteados en el interior de un taller de instalaci¨®n de radios de coche situado en el n¨²mero 58 de la calle de Caballero, cuyo propietario era amigo personal del agente Francisco Javier Delgado, casado con una mujer polic¨ªa y sin hijos, que viv¨ªa en ese mismo barrio.El propietario del taller Autorradios Barcelona, testigo del atentado, explic¨® as¨ª a este diario lo sucedido: "Los guardias estaban patrullando en la calle y al verlos, les llam¨¦ para que fueran a ver un coche sospechoso que se encontraba mal aparcado en la esquina de la calle desde la tarde anterior".

"Ellos fueron a revisar el coche y despu¨¦s vinieron al taller. Cuando llevaban unos cinco minutos hablando conmigo y con mi ayudante, me dirig¨ª a la mesa del fondo para coger el paquete de tabaco que ten¨ªa en la americana y en ese mismo momento, por el espejo retrovisor que tengo para controlar la entrada de clientes, vi c¨®mo entraban dos personas de prisa y, con gestos seguros, sacaban dos pistolas y comenzaban a disparar a bocajarro. Cuando me volv¨ª, apenas tuve tiempo de ver a uno de ellos disparando las ¨²ltimas balas. Era alto, aproximadamente de 1,80, moreno y mayor de 30 a?os. El otro era algo rubio".

Todav¨ªa bajo los efectos de la fuerte impresi¨®n, el propietario del taller prosigui¨®: "Vinieron a por los polic¨ªas, eso estaba claro, porque no abrieron la boca, dispararon sin vacilar y no les dieron tiempo ni a intentar defenderse. Sal¨ª corriendo detr¨¢s de ellos, vi que sub¨ªan a un coche aparcado en doble fila a unos 20 metros y se iban".

Dos coches

Jos¨¦ Antonio Garrido, casado hace un mes, natural de Valencia y trasladado recientemente a Barcelona para reforzar el dispositivo de seguridad ol¨ªmpica, muri¨® al instante. Un joven que pasaba por la acera practic¨® la respiraci¨®n artificial y un masaje cardiaco a Francisco Javier Delgado, que se encontraba malherido.

"O¨ª los disparos y sal¨ª corriendo", explicaba el propietario del bar situado enfrente del taller. "S¨®lo tuve tiempo de verlos de espalda subiendo al coche. Llevaban pantal¨®n vaquero y chaqueta oscura". Ninguno de los testigos pudo precisar si en el veh¨ªculo esperaba una tercera persona.

El herido fue ingresado a las 12.30 en el hospital Cl¨ªnico, donde falleci¨® una hora y media despu¨¦s. El agente, nacido en Badajoz, hab¨ªa sido alcanzado por cinco balas, que fueron mortales de necesidad, pues le alcanzaron el h¨ªgado, la arteria aorta abdominal, la vena cava caudal, varias arterias lumbares y el colon.

Poco despu¨¦s del atentado, el coche en el que hab¨ªan escapado los agresores, el Ford Fiesta B-4561-FX, de color azul claro, cuya matr¨ªcula hab¨ªa sido anotada por los testigos, fue encontrado abandonado en la esquina de la calle de Val¨¨ncia con Vilamar¨ª. La polic¨ªa comprob¨® a media tarde que este coche hab¨ªa sido robado en Barcelona en el mes de noviembre pasado y que la matr¨ªcula que llevaba era falsa.

Los agresores subieron a un nuevo coche, marca Citro?n BX de color blanco, en el que les esperaba una tercera persona, y desaparecieron. En ese momento la polic¨ªa hab¨ªa instalado ya controles en todas las salidas de la ciudad, con lo que el tr¨¢nsito qued¨® totalmente colapsado. Mientras tanto, una amplia zona alrededor del lugar del atentado qued¨® aislada por un cord¨®n de seguridad durante casi tres horas. Mientras se efectuaba el levantamiento del cad¨¢ver y se tomaban las filiaciones de los testigos, la polic¨ªa comprob¨® que el coche mal aparcado, un Citro?n GS de color azul con matr¨ªcula de Zaragoza, no conten¨ªa ninguna carga explosiva.

En un primer momento se sospech¨® que el atentado pod¨ªa ser obra de los GRAPO, pero las vainas de las balas encontradas en el taller revelaron que la munici¨®n corresponde a un arma autom¨¢tica del 9 parabellum, seg¨²n confirm¨® a este diario uno de los jefes policiales que dirig¨ªa la operaci¨®n. ?sta es la munici¨®n que ETA utiliza habitualmente.

La ministra portavoz del Gobierno, Rosa Conde, dijo poco despu¨¦s que no se conoc¨ªan datos suficientes como para aventurar a qui¨¦n correspond¨ªa la autor¨ªa, pero indic¨® que por los detalles que ya se ten¨ªan, pod¨ªa descartarse que el atentado tuviera nada que ver con la reciente pol¨¦mica desatada en los medios pr¨®ximos a ETA tras la difusi¨®n de unas conversaciones en las que destacados presos de la organizaci¨®n terrorista criticaban a la c¨²pula dirigente.

Doce atentados

El hecho de que los agentes se encontraran en la calle de Caballero por casualidad, sin que se les hubiera encomendado una misi¨®n concreta o estuviera previsto que fueran all¨ª por una ronda habitual, hace dif¨ªcil aventurar, a juicio de fuentes policiales, c¨®mo se oper¨® en la preparaci¨®n del atentado, si se eligi¨® a estos agentes al azar o se les hab¨ªa sometido a seguimiento y vigilancia previos.

Hasta ayer, ETA hab¨ªa efectuado en Catalu?a 12 atentados con 41 muertos. Los m¨¢s sanguinarios fueron el de Hipercor, en junio de 1987, con 21 muertos y 45 heridos; el de Sabadell, en diciembre de 1990, con seis polic¨ªas muertos, y el del cuartel de Vic, el 29 de mayo pasado, con nueve muertos, cuatro de ellos ni?os. La voladura del cuartel de Vic fue la ¨²ltima acci¨®n de ETA en Catalu?a y signific¨® la desarticulaci¨®n del comando Barcelona.