...Y a ti te encontr¨¦ en la calle
Marta supera el choque emocional y afronta su responsabilidad recuperando a su hija
Inmaculada se encuentra ya con su madre, Marta Garc¨ªa Magro, en el domicilio de un familiar. Desde el d¨ªa 7 de diciembre, este beb¨¦, que supuestamente hab¨ªa sido abandonado en el recinto ferial de Guadalajara, ha estado en el nido, del hospital del Insalud de dicha capital ajeno a la polvareda que su nacimiento ha producido en la ciudad, e incluso en el resto de Espa?a. Aunque Marta no ha hecho declaraciones desde que admiti¨® ante la polic¨ªa ser la madre de la peque?a que encontr¨® en la calle, todo indica que ocult¨® su embarazo y el parto, no por sus padres, sino por el qu¨¦ dir¨¢n.
Cuando Marta Garc¨ªa, una joven de 18 a?os, estudiante de segundo de BUP en el Instituto Brianda de Mendoza, de la capital alcarrefia, confes¨® ante la polic¨ªa y el juzgado que ella era la madre de la ni?a que dijo haber encontrado abandonada cerca de su casa, se le vino el mundo encima. Su padre, ?ngel Garc¨ªa M¨¦ndez, dec¨ªa al d¨ªa siguiente que Marta estaba tan destrozada por lo que hab¨ªa hecho que le manifest¨® su deseo de dar a Inmaculada en adopci¨®n.El padre lo atribu¨ªa entonces al rechazo social que cre¨ªa experimentar Marta, aunque manifest¨® una esperanza: "Yo no estoy en absoluto de acuerdo con esta opini¨®n, y luchar¨¦ para que cambie de postura, aunque apoyar¨¦ la decisi¨®n final de mi hija".
Tras unos d¨ªas extremadamente duros para la familia, ?ngel Garc¨ªa recibi¨® la primera compensaci¨®n en su nuevo e inopinado estado de abuelo primerizo cuando ayer se hac¨ªa cargo de Inmaculada en el hospital para trasladarla junto a su hija. En tres d¨ªas Marta hab¨ªa superado el tremendo choque emocional que le supuso su confesi¨®n, y- decidi¨® afrontar su responsabilidad como madre. Aceptaba a su hija.
Fue Blanca Calvo, la alcaldesa de Guadalajara, quien comunic¨® a los periodistas la decisi¨®n de Marta despu¨¦s de hablar con su padre. Le hab¨ªa dicho que en la recuperaci¨®n de la joven hab¨ªa influido el sentimiento de solidaridad que. hab¨ªa despertado su caso entre sus paisanos.
Comunicado de apoyo
Precisamente, del Ayuntamiento parti¨® la iniciativa de recoger entre funcionarios, concejales y vecinos en general firmas para apoyar un escrito dirigido a la opini¨®n p¨²blica en el que se dec¨ªa lo siguiente: "En estos d¨ªas hay una joven de 18 a?os que est¨¢ pas¨¢ndolo mal. Y con ella, toda su familia, incluyendo a un beb¨¦ que viene a un mundo inflexible. Somos muchos los que queremos hacerles llegar nuestro cari?o y nuestra comprensi¨®n. Y los que no se hayan encontrado nunca desbordados por una situaci¨®n, los que jam¨¢s hayan tomado una decisi¨®n equivocada, los que no se hayan sentido incomprendidos por sus padres y que, siendo padres, no hayan notado alguna vez gran distancia entre ellos y sus hijos; los que est¨¦n libres de estos pesares, pueden tirar la primera piedra".Firmaron el escrito unas 200 personas, entre ellas la alcaldesa de la ciudad, miembros de la corporaci¨®n y ciudadanos en general. Pero no s¨®lo fue ¨¦sta la ¨²nica muestra de solidaridad. Ana Castellano, una diputada de Valencia, le envi¨® un traje rosal y hasta el hospital han ido llegando regalos de personas conocidas y desconocidas. Tampoco sus compa?eros del instituto le han dado de lado: "Queremos que vuelva", comentan solidariamente. Ya han comenzado una colecta para hacerle un regalo, y simb¨®licamente cada uno ha aportado 200 pesetas. Seg¨²n comenta uno de sus compa?eros, tras descubrirse lo que realmente ocurri¨®, su padre invit¨® a su hija a que acudiera de nuevo a clase. Ella, en el estado depresivo en que se encontraba, prefiri¨®, por el momento, mantenerse lejos del instituto, aunque sus compa?eros desean que regrese cuanto antes y ya preparan un recibimiento de apoyo solidario: "Porque lo debe estar pasando muy mal", dicen, "y vamos a ayudarla en todo lo que podamos".
Bache de estudios
Antes de, tener la ni?a, Marta hab¨ªa pasado un bache de estudios, pero se recuper¨¦ y se le pod¨ªa considerar como una buena estudiante. Tanto es as¨ª que el mismo jueves anterior al parto -el viernes fue festivo, la Constituci¨®n, y el s¨¢bado alumbr¨® a la ni?a sola en la ba?era de su casa- hab¨ªa acudido a clase con total normalidad. Durante la semana siguiente complet¨® sus ex¨¢menes del primer trimestre, aunque ya el rumor del embarazo, que luego, llevar¨ªa a la postrera confesi¨®n de la verdad, circulaba entre sus compa?eros.A la polic¨ªa le result¨® f¨¢cil descubrir que Marta era la madre, aunque desde principio de curso hab¨ªa llevado muy disimuladamente su embarazo: "Asist¨ªa con normalidad a clase, pero siempre se sentaba en primera fila y no hablaba casi con nadie", comenta un compa?ero.
Los padres, como reconoci¨® Angel, "fuimos los ¨²ltimos en enterarnos". Suele pasar.
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