La invenci¨®n de la metaf¨ªsica

Se calcula que si, desde hace dos millones y medio de a?os, el hombre vive -y muere- sobre nuestro planeta, apenas hace 10.000 que entierra a sus semejantes. Sobre esta invenci¨®n o descubrimiento del m¨¢s all¨¢, gira la exposici¨®n del Mus¨¦e de l'Homme, en Par¨ªs, abierta hasta el 27 de enero de 1992.Los ritos funerarios prehist¨®ricos ant¨ªguos entre los conocidos son los celebrados en Qafzeh, cerca de Nazareth, en Israel, que la t¨¦cnica de la termoluminiscencia permite fechar entre 90.000 y 100.000 a?os antes de Cristo. En la gruta de Qafzeh se encontraron los restos de 13 personas, y en el museo de Par¨ªs se muestra el molde de Varias de las sepulturas, entro ellas una doble.

Los esqueletos y las tumbas proporcionan distintas informaciones sobre la vida prehist¨®rica. De entrada, el hecho de que los restos humanos aparezcan separados de los de los animales y sean merecedores de sepultura sugiere la aparici¨®n de una idea de sacralidad y una reflexi¨®n metaf¨ªsica. En Vela (Italia), el esqueleto de un ni?o de seis a?os yace junto a sus juguetes: una colecci¨®n de vasos en miniatura. Cerca de Menton (Francia), un extraordinario peinado hecho a base de conchas corona el cr¨¢neo de un hombre adulto inhumado hace miles de a?os.

La exposici¨®n, que lleva por subt¨ªtulo Nacimiento de lo sagrado, propone por primera vez, a trav¨¦s de los moldes de distintas sepulturas, una imagen paleontol¨®gica y cultural de la relaci¨®n del hombre, y la muerte en sus or¨ªgenes.

Las primeras necr¨®polis surgen paralelamente a las explotaciones agr¨ªcolas y a los poblados. La incineraci¨®n no se desarrolla hasta bien entrada la edad de bronce. Algunas tumbas testimonian pr¨¢cticas can¨ªbales, otras son fruto de batallas. En el paleol¨ªtico no es extra?o que el cuerpo fuese enterrado con los ya mencionados tocados hechos de conchas, mientras que en el mesol¨ªtico ¨¦se parece un privilegio reservado a unos pocos. En cambio, abundan los collares y brazaletes, aunque los especialistas no coinciden respecto al significado de los elementos de ornato, que para algunos corresponden al vestuario cotidiano mientras para otros s¨®lo existen dentro del marco funerario. En cualquier caso, contemplar un peinado realizado hace 17.000 a?os o descubrir una expresi¨®n de dolor, ternura y esperanza manifestada miles de a?os atr¨¢s, convirtiendo la muerte en viaje hacia lo desconocido, es una experiencia impresionante para un hombre de hoy.