La Europa social esta coja, pero anda

Mientras los ministros de Econom¨ªa europeos sal¨ªan euf¨®ricos de la cumbre de Maastricht, los de Trabajo se escabull¨ªan cabizbajos ante el aparente fracaso de los cuerdos en materia social: el descuelgue del Reino Unido dejaba coja a la Europa de los trabajadores. Sin embargo, a medida que pasan los d¨ªas, el Gobierno espa?ol se muestra m¨¢s realista respecto a la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria y mucho m¨¢s optimista sobre las posibilidades del acuerdo "11 +1", que en palabras de una alta fuente del Ministerio de Trabajo "abre las puertas para avanzar de forma unida en la pol¨ªtica social, porque ha preparado un terreno suficientemente s¨®lido".

Las modificaciones espec¨ªficas al Tratado de Roma decididas en la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la Comunidad Europea no afectan a la pol¨ªtica social. Al igual que sucedi¨® con la propuesta de cohesi¨®n realizada por Felipe Gonz¨¢lez, el desarrollo de la Carta Social de 1989, tan s¨®lo consigui¨® incluirse en Holanda como un protocolo adjunto al acuerdo global. Adem¨¢s, la negativa de John Major a firmar ni siquiera ese anexo, devalu¨® todav¨ªa m¨¢s el acuerdo. Aparentemente, la Carta Social firmaba su certificado de defunci¨®n en Maastricht.A pesar de todo, la Administraci¨®n espa?ola, que impuls¨® en su d¨ªa la Carta Social sin excesivo ¨¦xito, parece dispuesta a forzar la m¨¢quina todo lo que pueda, para que las nuevas v¨ªas abiertas en la cumbre europea se conviertan en realidad a corto y medio plazo. "No hay que ser tan pesimistas", explicaba un alto cargo del Gobierno, "ya que el protocolo abre muchas puertas que hasta ahora estaban cerradas a nivel comunitario. Antes, la CE tan s¨®lo ten¨ªa competencias para tomar decisiones en materia de salud, seguridad e higiene en el trabajo. Sin embargo, a partir de ahora el campo de acci¨®n se ampl¨ªa a otros muchos conceptos sobre los que podremos decidir once de los doce paises comunitarios".

En concreto, la nueva redacci¨®n del art¨ªculo 118 del Tratado de la Uni¨®n Europea establece dentro del acuerdo" "11+1", que los ¨¢mbitos de actuaci¨®n se ampl¨ªan a las condiciones de trabajo, informaci¨®n y consulta de los trabajadores, igualdad de oportunidades en el mercado laboral, igualdad de trato en el trabajo entre hombres y mujeres e integraci¨®n de las personas exclu¨ªdas del mercado laboral.

El protocolo va m¨¢s all¨¢ todav¨ªa al afirmar que "el Consejo decidir¨¢ por unanimidad, a propuesta de la Comisi¨®n y previa consulta al Parlamento Europeo y al Comit¨¦ Econ¨®mico y Social, en los siguientes ¨¢mbitos: seguridad social y protecci¨®n social de los trabajadores; protecci¨®n de los empleados en caso de rescisi¨®n del contrato laboral; representaci¨®n y defensa colectiva de los intereses de los trabajadores y de los empresarios; condiciones de empleo de los nacionales a terceros pa¨ªses que residan con regularidad en el territorio de la Comunidad; y contribuciones financieras dirigidas al fomento y a la creaci¨®n de empleo, sin perjuicio de las disposiciones relativas al Fondo Social Europeo".

Un paso adelante

A juicio del Ministerio de Trabajo espa?ol, estos nuevos ¨¢mbitos de actuaci¨®n "ofrecen muchas posibilidades futuras para el desarrollo de una pol¨ªtica social europea, aunque las decisiones haya que tomarlas por unanimidad y todav¨ªa sigan quedando fuera de las competencias comunitarias algunos aspectos esenciales como las remuneraciones y los derechos de asociaci¨®n, huelga y cierre patronal. Yo conf¨ªo en que pronto se retomen dos directivas sobre contratos at¨ªpicos que est¨¢n congeladas en la Comisi¨®n y que se desarrollen otras dos sobre protecci¨®n de la mujer embarazada y duraci¨®n del tiempo de trabajo".

Las citadas fuentes indicaron as¨ªmismo que "no es cierto que los pa¨ªses comunitarios no hayan avanzado en pol¨ªtica social en los ¨²ltimos. Lo que sucede es que cada uno ha actuado a su aire y en el caso de Espa?a, las condiciones de trabajo est¨¢n mejor que la media de nuestros socios comunitarios".