'Raza' la pel¨ªcula de Franco cumple 50 a?os
El cineasta S¨¢enz de Heredia corrigi¨® los disparates del gui¨®n literario escrito por el dictador
Raza mostraba, a partir de la peripecia vital de dos generaciones de una familia de rancia tradici¨®n militar y con materiales tomados directamente del melodrama hist¨®rico, el inequ¨ªvoco punto de vista del bando vencedor en la contienda civil. Con Raza, el r¨¦gimen tuvo a partir de entonces su filme m¨¢s o menos oficial sobre la guerra civil, financiado con dinero estatal e inspirado, por si fuese poco, por la pluma de su tot¨¦mico caudillo. Aunque, en honor a la verdad, bien pocas habr¨ªan de ser las pel¨ªculas aut¨¦nticamente de r¨¦gimen producidas desde entonces.Raza part¨ªa de un relato in¨¦dito escrito por Franco entre 1940 y 1941. No era ¨¦sta la primera incursi¨®n del general en el terreno literario: en 1922 ya hab¨ªa visto publicada por una editorial madrile?a su Marruecos. Diario de una bandera, memorias sobre las campa?as coloniales norteafricanas que le tuvieron por protagonista. Pero Raza pertenec¨ªa a un g¨¦nero distinto: a pesar de su contenido novel¨ªstico, parec¨ªa pensada para ser llevada a la pantalla, y de hecho, cuando se edit¨® en forma de libro, ese mismo 1942, se le puso el subt¨ªtulo de Anecdotario para el gui¨®n de una pel¨ªcula, mientras se manten¨ªa en la cubierta al an¨®nimo Jaime de Andrade como autor material.
Una vez normalizada, la producci¨®n cinematogr¨¢fica espa?ola -desde finales de la guerra hasta 1942 se rodaron m¨¢s de 80 largometrajes-, la maquinaria propagand¨ªstica del r¨¦gimen se puso en marcha para la adaptaci¨®n de Raza. Al parecer, y seg¨²n confes¨® el propio S¨¢enz de Heredia, se busc¨® al director en una terna compuesta por ¨¦l, Enrique G¨®mez y Carlos Ar¨¦valo. A los tres se les puso una prueba: escribir el gui¨®n estricto de algunos de los pasajes del libro. S¨¢enz de Heredia lo hizo con la ayuda del tambi¨¦n novel director Antonio Rom¨¢n, que a la postre firmar¨ªa con ¨¦l el gui¨®n definitivo.
Pero no fueron s¨®lo las excelencias t¨¦cnicas del gui¨®n las que decidieron que ser¨ªa el encargado de rodarlo. Por el contrario, hay poderosas razones que explican que a un director con tan s¨®lo cuatro t¨ªtulos en su haber se le hiciera el encargo. Por una parte, S¨¢enz de Heredia era un protegido de Manuel Garc¨ªa Vi?olas, director del Departamento Nacional de Cinematograf¨ªa, donde el propio realizador prestaba sus servicios profesionales; por otra, y la m¨¢s importante, era primo de Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera y persona de probada fidelidad falangista, a pesar de que sus or¨ªgenes en la profesi¨®n los hubiera realizado en una productora tan republicana como Film¨®fono y a las ¨®rdenes de Luis Bu?uel. Por si fuera poco, tampoco exist¨ªa el menor peligro de tergiversaci¨®n de la ortodoxia del texto: seg¨²n testimonio de Alfredo Mayo, antiguo teniente del bando franquista y protagonista de la pel¨ªcula, casi cada d¨ªa ven¨ªa al rodaje un motorista con instrucciones precisas de c¨®mo deb¨ªan ser las secuencias.
El rodaje material de Raza comenz¨® a finales de julio de 1941, y la pel¨ªcula estuvo terminada a comienzos de diciembre del mismo a?o. Seg¨²n Fernando M¨¦ndez Leite, cost¨® 1.650.000 pesetas, una fortuna para la ¨¦poca, en parte gastadas en los 50 decorados y los trajes que se hicieron para la ocasi¨®n. Pero tambi¨¦n en pagar a los numerosos extras, los casi 45.000 metros de pel¨ªcula que se tiraron -un metro aprovechado por cada 15 impresionados: una proporci¨®n que habr¨ªa hecho feliz hasta al derrochador Orson Welles- y el sueldo del nutrido elenco, encabezado por Alfredo Mayo, Ana Mariscal, Jos¨¦ Nieto, Blanca de Silos y Ra¨²l Cancio. Y tambi¨¦n en pagar el sueldo del propio S¨¢enz de Heredia, 79.000 pesetas, mucho m¨¢s de lo que entonces se cobraba en el cine espa?ol por id¨¦nticos cometidos.
Franco no estuvo presente en ning¨²n momento en el rodaje, y S¨¢enz de Heredia dice no haber recibido nunca presi¨®n alguna durante su trabajo. Pero lo cierto es que una persona de toda confianza del caudillo, su ayudante Jes¨²s Font¨¢n, sigui¨® puntualmente todo el proceso de la pel¨ªcula.
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