Corrupci¨®n
Cada vez que oigo o leo diferentes aseveraciones, afirmaciones y acusaciones de algunos pol¨ªticos de esta nueva generaci¨®n, veo en las mismas que no tienen ni idea de lo que dicen y, m¨¢s grave a¨²n, no tienen pruebas fehacientes para que tales declaraciones y acusaciones se puedan tomar como ciertas, por la completa ignorancia que tienen los que afirman hechos y acciones ocurridos en ¨¦pocas -dadas sus edades- que ni han vivido ni han conocido.Me refiero a las manifestaciones efectuadas por los se?ores Aznar y ?lvarez Cascos, al asegurar que Espa?a padece hoy m¨¢s corrupci¨®n que en todo el siglo XX.
Sepan ustedes, se?ores Aznar y ?lvarez Cascos, que el mayor esc¨¢ndalo de corrupci¨®n que ha existido en Espa?a ha sido durante la posguerra y el franquismo, lo cual lo puedo afirmar por haber vivido en dicha ¨¦poca y haber padecido -entre otros muchos espa?oles- las injusticias de tales esc¨¢ndalos de corrupci¨®n. En aquellos tiempos, con el estraperlo se hicieron grandes fortunas por los nuevos ricos creados y protegidos por aquel r¨¦gimen, en favor de sus adictos, m¨¢s conocidos por el pueblo por los haigas; era la ¨¦poca en que m¨¢s recomendaciones, favoritismos, enchufismo y amiguismo (hoy llamado tr¨¢fico de influencias) exist¨ªa. Para acceder a un buen puesto de trabajo, un cargo p¨²blico de la Administraci¨®n, ganar unas oposiciones o tener opci¨®n a una vivienda era necesario, y ten¨ªan preferencia, los ex combatientes, falangistas o los que hab¨ªan pertenecido a la Divisi¨®n Azul.
Por tanto, se?ores dirigentes del PP, cuando tengan que reprobar cualquier conducta al PSOE, o hacer oposici¨®n al Gobierno socialista, h¨¢ganlo con otros m¨¦todos realistas y, por ello, no traten de enga?ar a los ciudadanos que no vivieron, ni conocieron, aquellos escandalosos tiempos de las mayores corruptelas, dici¨¦ndoles que eran menores a las que vivimos hoy.
Aunque no creo en los pol¨ªticos (perd¨®nenme ustedes, los pol¨ªticos), ya que todos prometen muchas cosas buenas, cuando llegan las elecciones, con el fin de lograr votos, pero despu¨¦s dichos ofrecimientos se quedan en simples promesas nada m¨¢s, es, justo reconocer que, en nuestro pa¨ªs, una de Ias mayores corrupciones que han existido ha sido en lo judicial, con las conocidas astillas, situaci¨®n ¨¦sta tan bochornosa que dej¨® de existir cuando entraron a gobernar los socialistas, con cuyo procedimiento fueron ellos los que lograron terminar.
Con esta afirmaci¨®n no quiero decir que comulgue con el Gobierno socialista, que tambi¨¦n han cometido errores, y, por supuesto, igualmente han incumplido promesas electorales, pero en raz¨®n a la verdad hay que reconocer al C¨¦sar lo que es del C¨¦sar-
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