La apuesta de Vance
EL MODERADO optimismo de Cyrus Vance, enviado especial del secretario general de la ONU para el conflicto yugoslavo, se debe a que su plan para el emplazamiento de cascos azules en las zonas conflictivas ha recibido el apoyo de los Gobiernos y de los jefes militares de Serbia y Croacia. Adem¨¢s, Vance logr¨® en Sarajevo que los jefes militares de las dos partes firmaran un nuevo cese de hostilidades, completado -a diferencia de los anteriores- con medidas para limitar los efectos de posibles incidentes.El plan consiste, b¨¢sicamente, en el env¨ªo de una fuerza de cascos azules de unos 10.000 hombres que se establecer¨ªan en Eslavonia oriental, Eslavonia occidental y Krajina. Estas tres regiones de Croacia -habitadas por minor¨ªas serbias y ocupadas hoy por tropas del llamado Ej¨¦rcito federal- se colocar¨ªan bajo la protecci¨®n de la ONU, y todas las fuerzas militares serbias o croatas se retirar¨ªan. Permanecer¨¢n, en cambio, las actuales autoridades civiles locales. Para Serbia resulta ventajoso que dichas autoridades sigan en su puesto, ya que han sido colocadas en su mayor¨ªa por las fuerzas serbias. Para Croacia, la ventaja estriba en que las tropas federales y las milicias serbias tendr¨¢n que abandonar el territorio.
Es obvio que la aprobaci¨®n del plan otorga al alto el fuego firmado en Sarajevo un significado distinto a los 15 anteriores, reiteradamente violados. Esta vez se trata s¨®lo de poner fin a los disparos para permitir que se inicie una gran operaci¨®n militar de la ONU por la que los contendientes quedar¨¢n separados por franjas ocupadas por cascos azules. Ello abre nuevas perspectivas para un conflicto que ha causado miles de muertos y que constituye una verg¨¹enza para Europa. Pero es a¨²n demasiado pronto para saber si el alto el fuego, que oficialmente ya est¨¢ en vigor, va a ser respetado de un modo consecuente.
No cabe duda de que Vance y la ONU han tenido mayores posibilidades que la CE de ser escuchados por las partes en litigio. Ello se debe, en primer lugar, a que han pasado ya seis meses desde el inicio de la guerra, a la importancia de los da?os causados por la misma y al l¨®gico cansancio y deseos de paz que no pueden ser ignorados por los dirigentes pol¨ªticos. Por otra parte, Europa nunca tom¨® la decisi¨®n de enviar tropas para separar a los contendientes, lo que disminuy¨® su capacidad de actuaci¨®n e influencia.
Pese a todo, la situaci¨®n en Yugoslavia puede complicarse en cualquier momento. El l¨ªder serbio Milosevic, a la vez que aprueba el plan de Vance, organiza un congreso para crear una nueva Yugoslavia en la que pretende que se integren, adem¨¢s de Serbia y Montenegro, los territorios habitados por serbios en Croacia y en Bosnia-Herzegovina. Hay razones en la actual coyuntura que podr¨ªan inducir a Milosevic hacia la moderaci¨®n: si no lanza nuevas agresiones y respeta Bosnia, puede esperar que el plan de Vance le ayude -tras una etapa de negociaciones- a ampliar las fronteras de Serbia. Despu¨¦s de todo, las principales potencias del mundo, salvo Alemania, parecen proclives a mantener una Serbia fuerte y una Croacia d¨¦bil como garant¨ªa de estabilidad en los Balcanes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.