El Atl¨¦tico rompi¨® el c¨¢ntaro en Logro?o
El Atl¨¦tico de Madrid arruin¨® en el campo riojano de Las Gaunas todas las expectativas surgidas la pasada jornada con su triunfo frente al Real Madrid. Su esp¨ªritu agon¨ªstico no bast¨® para hacer frente al Logron¨¦s, que en la segunda mitad borr¨® del campo al conjunto de Luis Aragon¨¦s. La expulsi¨®n de Aguilera, que s¨®lo estuvo 10 minutos en el campo, fue definitiva para la derrota de su equipo que acus¨® en exceso su ausencia y demostr¨® una inusual falta de car¨¢cter para emprender el encuentro.Jes¨²s Gil, el presidente inhabilitado del conjunto madrile?o por criticar a los ¨¢rbitros, no ha contagiado a sus pupilos el esp¨ªritu de animaci¨®n. Una semana despu¨¦s de resucitar la Liga, el Atl¨¦tico de Madrid estren¨® en Logro?o su papel de aguafiestas al romper el c¨¢ntaro lastimosamente y arruinando el cr¨¦dito obtenido siete d¨ªas antes ante su eterno rival de la capital madrile?a.
El Atl¨¦tico equivoc¨® su papel en la Liga. Todav¨ªa los partidos no se ganan aportando estad¨ªsticas y r¨¦ditos semanales. En el f¨²tbol las rentas no admiten plazos fijos y los hombres de Luis Aragon¨¦s quisieron ganar con la mirada, pero no desmostraron la ambici¨®n de los que quieren ser campeones.
La primera media hora del encuentro fue un ejemplo evidente de desidia, s¨®lo rota por la personalidad de Donato que asumi¨® por s¨ª solo el papel de Schuster, congelado toda la noche, y de un ineficaz Vizcaino. El resto agudiz¨® un notable esp¨ªritu teresiano al vivir sin vivir en s¨ª.
El t¨¦cnico del conjunto madrile?o, muy irritado durante todo el encuentro, le perdon¨® a Tom¨¢s el fr¨ªo envi¨¢ndole al vestuario antes de superarse la media hora de juego y meti¨® a Aguilera para calentar la banda derecha. El joven extremo se convirti¨® en un microondas que salt¨® a los 10 minutos en una chiquillada absurda con el riojano Jos¨¦ Mar¨ªa que le envi¨® a la ducha. En ese momento el c¨¢ntaro colchonero derram¨® todo su contenido. En la segunda mitad ni siquiera Donato mantuvo el tipo. El Atl¨¦tico era un clamor por el empate sin goles.
El Logro?¨¦s, muy irregular en defensa, hab¨ªa malgastado sus primeras balas en dos disparos de Seti¨¦n y de Uribarrena s¨®lo respondidos por otro lanzamiento al poste de Futre en el ¨²nico momento que se dej¨® ver en Las Gaunas antes de su sustituci¨®n.
La expulsi¨®n de Aguilera surti¨® un efecto inmediato en la personalidad del Logro?¨¦s. A partir de entonces los riojanos supieron que pod¨ªan vencer y el Atl¨¦tico que jam¨¢s lo lograr¨ªa. La entrada de Da Silva tras el descanso hizo el resto. El hermano menor del conocido goleador uruguayo obtuvo plaza de croupier en el centro del campo donde ning¨²n jugador rival quiso disputarle el cargo y el suramericano dinamiz¨® a sus compa?eros de ataque.
Sobre todo el austr¨ªaco Polster agradeci¨® el cambio y el Logro?¨¦s comenz¨® a volar por las bandas y a inquietar a un malhumorado Abel. S¨®lo el esp¨ªritu caritativo del Logro?¨¦s priv¨® al Atl¨¦tico de la goleada. Poyato err¨¦ cuando se present¨® en solitario ante el guardameta colchonero cuando lo m¨¢s sencillo era batirle; Soloz¨¢bal salv¨® bajo los palos un cabezazo de Polster cuando ya se colaba el bal¨®n tras el lanzamiento de un saque de esquina. Pero lo que ten¨ªa que llegar se consum¨® al fin cuando Polster agot¨® a Soloz¨¢bal en una carrera y su centro lo remat¨® de cabeza Garc¨ªa Pitarch, que hab¨ªa sustituido a Uribarrena minutos antes.
Los cambios resultaron definitivos. Luis Aragon¨¦s no contaba con la chiquillada de Aguilera y quiz¨¢ tampoco David Vidal con el ejercicio de pizarra que desarroll¨® Da Silva y con la fortuna goleadora del peque?o Garc¨ªa Pitareh. Pero lo cierto es que la sorpresa fue agradable para el t¨¦cnico gallego porque desde el primer momento tras la reanudaci¨®n el Logro?¨¦s estaba predestinado a la victoria.
El Atl¨¦tico perdi¨® cr¨¦dito en Logro?o aunque quiz¨¢ no se haya quedado sin fondos. Respecto al partido de ayer s¨®lo Gil puede remediar el rid¨ªculo de sus hombres acusando de negligente al colegiado por sancionar con tarjeta roja una patada del jugador Aguilera a su marcador. Quiz¨¢ pueda apelar a que el jugador madrile?o no le rompi¨® nada al riojano. El Atl¨¦tico al menos habr¨¢ sacado la conclusi¨®n de que las estad¨ªsticas no sirven para ganar y ya ni siquiera le favorecen.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.