Un calcet¨ªn gigante que suscita pol¨¦mica

La importancia de la exposici¨®n de las obras con las que Antoni T¨¢pies ciment¨® su prestigio mundial ha sido eclipsada en cierta medida por la pol¨¦mica suscitada por el proyecto de escultura que el artista ha realizado para el gran sal¨®n oval del Palau Nacional de Montju?c, en Barcelona, sede del Museo Nacional de Arte de Catalu?a (MNAC). La pol¨¦mica se ha iniciado en el propio patronato del MNAC -que encarg¨® la obra-, en el que se han suscitado opiniones encontradas sobre el monumento: un calcet¨ªn agujereado de 18 metros de altura para instalar en el sal¨®n (con 2.300 metros cuadrados, la mayor sala cerrada de Europa tras el Albert Hall de Londres).El artista, que ha utilizado el calcet¨ªn como elemento en sus obras desde hace a?os y que lo ve como "un ejemplo de los objetos y materiales habitualmente despreciados y considerados innobles para su uso en el arte, por pone de relieve la trascendencia de las cosas aparentemente m¨¢s triviales", se halla complacido por este encargo del patronato del MNAC (en el que est¨¢n representados el Ministerio de Cultura, la Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona), aunque se muestra un tanto perplejo por la algarab¨ªa que ha desencadenado "una obra de la que, de momento, s¨®lo hay una maqueta y que quiz¨¢ sea muy distinta, seg¨²n las dificultades que presente su construcci¨®n". Al igual que sucedi¨® con su escultura urbana Home-natge a Picasso y con el N¨²vol i cadira que corona su fundaci¨®n barcelonesa, el que ya se conoce como calcet¨ªn de T¨¢pies ser¨¢, si llega a construirse, un monumento nacido en la pol¨¦mica.