Un psic¨®logo hab¨ªa pedido que el soldado que mat¨® a otros dos estuviera en un lugar tranquilo
El soldado Jos¨¦ Antonio Molero Garrido, de 18 a?os, que el pasado mi¨¦rcoles mat¨® a dos compa?eros en el destacamento militar de Pe?agrande (Madrid), presentaba "nerviosismo, s¨ªndrome depresivo y complejo de inferioridad en el estudio psicot¨¦cnico realizado por el Ej¨¦rcito a los pocos d¨ªas de su incorporaci¨®n a filas, seg¨²n fuentes relacionadas con la investigaci¨®n. Un psic¨®logo recomendaba enviarle "a un lugar tranquilo". Cuando dispar¨®, Molero sab¨ªa que lo hac¨ªa sobre Ricardo Olivo, uno de los compa?eros "que se met¨ªa con ¨¦l", seg¨²n declar¨® a la polic¨ªa.
El Cuartel General del Ej¨¦rcito admiti¨® ayer que el informe del psic¨®logo recomendaba que el recluta fuese destinado, "a ser posible, a un lugar tranquilo", una unidad donde no se realizasen maniobras ni tareas de instrucci¨®n con tiro; pero neg¨® que sufriera depresiones."La recomendaci¨®n de que fuese a un lugar tranquilo se cumpli¨®", alegaban ayer fuentes del Cuartel General del Ej¨¦rcito. Lo que ha ocurrido es algo imprevisible". Respecto al estado de nerviosismo, aparece en las pruebas de "la inmensa mayor¨ªa de los reclutas, ya que es el estado l¨®gico en que se encuentran cuando son sometidos a un examen", seg¨²n las mismas fuentes.
"Injusto"
Laureano Garc¨ªa, director general del Servicio Militar, no quiso comentar ayer los resultados de la prueba psicot¨¦cnia, a que se someten todos los reclutas, y aleg¨® su car¨¢cter confidencial; pero subray¨® que "a los que no los superan se les manda a casa". Igualmente calific¨® de "injusto" que se vincue este luctuoso suceso con el car¨¢cter obligatorio del servicio militar. "Si tuvi¨¦ramos un Ej¨¦rito profesional", dijo, "estar¨ªamos lamentando la muerte de dos soldados profesionales", informa Miguel Gonz¨¢lez.
Sus compa?eros de destacamiento y el propio Molero Garido prestaron ayer declaraci¨®n ante el Grupo Cinco de homicidios de la Polic¨ªa Judicial. El homicida dijo antes a los inspectores que "fue molestado" durante el periodo de instrucci¨®n, que cumpli¨® en la base del Regimiento de Instrucciones Estrat¨¦gicas n¨²mero 22, en Prado del Rey (Madrid). Fuentes policiales consideran al agresor una persona introvertida, que ofreci¨® un relato plagado de contradicciones
Molero relat¨® que se encontraba haciendo la guardia en la garita y "empez¨® a darle vueltas a su situaci¨®n en el Ej¨¦rcito, al hecho de que se hubieran metido con ¨¦l, que le hubieran molestado y gastado bromas sus compa?eros cuando estaba, en el per¨ªodo de instrucci¨®n", seg¨²n la polic¨ªa. El soldado quit¨® las dos balas de fogueo que ten¨ªa en el cargador y dej¨® las de fuego real, sali¨® de la garita y se encamin¨® al dormitorio.
"Yo no ten¨ªa nada contra nadie. Quer¨ªa darles un susto", declar¨® a la polic¨ªa. Lleg¨® al dormitorio, despert¨® a un compa?ero y le pregunt¨® qui¨¦n dorm¨ªa en una de las literas. Le dijeron un nombre. "?Y en esta otra?". El compa?ero le respond¨ª¨® que Ricardo Olivo. El soldado se acerc¨® y le apunt¨®, luego baj¨® el arma, apunt¨® de nuevo y le dispar¨® un tiro en la cabeza a Olivo, de 19 a?os. Molero declar¨® que su compa?ero "era uno de los que se met¨ªan con ¨¦l". Los soldados se despertaron y alguien encendi¨® la luz. El muchacho, con el arma en posici¨®n de disparo, grit¨®: "?Estoy harto de la mili! ?Que no se mueva nadie!". Luis Rodr¨ªguez Domingo, de 19 a?os tambi¨¦n, dio un paso adelante y Molero dispar¨® dos veces. Los tiros le alcanzaron en el t¨®rax y en el abdomen.
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