De Torres dice que har¨¢ que "Cultura funcione" para que Sol¨¦ Tura realice su proyecto pol¨ªtico

Si el ministro de Cultura, Jordi Sol¨¦ Tura, buscaba a un subsecretario de su absoluta confianza, sin duda lo ha encontrado. El mismo d¨ªa de su nombramiento, Santiago de Torres hace la misma, exacta, declaraci¨®n de intenciones que hizo Sol¨¦ Tura a su llegada al ministerio: coordinaci¨®n de las autonom¨ªas, proyecci¨®n exterior y gesti¨®n de los recursos propios. Apenas desembarcado, De Torres ya sabe que el "ministerio tiene bastantes frentes abiertos", pero, dice, se debe a la propia din¨¢mica de mundo de la cultura.

El m¨¦dico catal¨¢n Santiago de Torres (37 a?os), hasta ahora adjunto del delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, dice que tiene muy claro cu¨¢l ha de ser su papel como subsecretario: "Hacer que el ministerio funcione para que Sol¨¦ Tura lleve adelante su proyecto de pol¨ªtica cultural".De Torres no ha trabajado nunca en el ¨¢mbito de la cultura, y su mayor relaci¨®n con ella, explica, es que su madre, Mariona Sanahuja, es pintora. ?Por qu¨¦ le ha llamado Sol¨¦ Tura? "Me conoce desde hace tiempo, mantenemos una amistad que viene de lejos y, sobre todo, conoce mi labor en la Administraci¨®n, en la que llevo seis a?os". Ambos coincidieron en el PSUC, en el que De Torres milit¨® desde 1973 hasta 1980. "Me identifico mucho con Sol¨¦ Tura y coincido con ¨¦l en lo que ha de ser una izquierda renovadora".

De Torres se niega a dar una interpretaci¨®n pol¨ªtica a la salida del anterior subsecretario, Jos¨¦ Manuel Garrido, y a su propia incorporaci¨®n. "Supongo que el ministro me llam¨® porque pens¨® que yo era una persona ¨²til". Se r¨ªe y no contesta cuando se le pregunta si Sol¨¦ Tura est¨¢ desmantelando en el ministerio el llamado sector guerrista.

'Poder catal¨¢n'

Y se r¨ªe a¨²n m¨¢s cuando se le pide su opini¨®n sobre si se est¨¢ incrementando el poder catal¨¢n en Madrid. "La cuota no aumenta. Yo llevo seis a?os en Madrid, en la Administraci¨®n. Llegu¨¦ con Ernest Lluch. Simplemente he cambiado de ministerio". El nuevo subsecretario no es de los catalanes que trabajan en la capital y se van el fin de semana a Barcelona. "Estoy instalado en Madrid con mi familia. Es una ciudad abierta, que me encanta, y tiene una enorme oferta cultural". De Torres no quiere hablar tampoco de cu¨¢ndo le pidi¨® el ministro que se incorporase a Cultura, pero en cuanto se lo sugiri¨®, dice, empez¨® a estudiar la situaci¨®n del ministerio, y ahora est¨¢ haciendo un cursillo intensivo. Los problemas son muchos, y lo sabe, aunque a¨²n no los conoce a fondo: el proyecto inacabado del Reina Sof¨ªa; el teatro Real, que se retrasa y cuesta m¨¢s de lo previsto; el presupuesto; la crisis del cine; los actores; el teatro; los museos; el proyecto de ley del mecenazgo... Y adem¨¢s, el 92. "S¨ª, hay muchos frentes abiertos, y se generan m¨¢s continuamente, pero en principio est¨¢ todo bien encarrilado". Con fama de buen negociador, est¨¢ dispuesto a conseguir m¨¢s dinero para Cultura. "En Espa?a, el gasto cultural se ha disparado, teniendo en cuenta los presupuestos de las comunidades aut¨®nomas y locales", pero esto, que es positivo, en su opini¨®n, no justifica que el ministerio tenga menos dinero".Su proyecto coincide de la a la zeta con el de Sol¨¦ Tura ("mal ir¨ªa que un subsecretario no coincidiera con su ministro"). En primer lugar, coordinar y cohesionar las pol¨ªticas culturales de las autonom¨ªas. En un "Estado pluriling¨¹ista y pluricultural, cada comunidad debe preservar su identidad propia", y el ministerio, dice, debe contribuir a coordinarlas. Despu¨¦s, la pol¨ªtica exterior, con una mayor proyecci¨®n en Latinom¨¦rica, en la CE, en los antiguos pa¨ªses del Este y en los del Mediterr¨¢neo. Y Finalmente, gestionar "eficazmente" los recursos propios del ministerio.