Dennis Hopper estrena 'Labios ardientes', su filme m¨¢s er¨®tico
La pel¨ªcula llega a Espa?a con retraso y censuras en EE UU
Labios ardientes, sexto largometraje del actor-director Dennis Hopper, se ha estrenado en Espa?a con m¨¢s de un a?o de retraso. La pel¨ªcula ha tenido una azarosa carrera comercial debido al alto contenido er¨®tico de algunas escenas y a la reticencia de sus principales protagonistas (Don Johnson y Virginia Madsen) para promocionaria, aparte de? descontento de la productora Orion por lo que consideraba un excesivo metraje. La banda sonora reuni¨® por primera y ¨²nica vez a Miles Davis y John Lee Hooker.
Despu¨¦s del ¨¦xito comercial de Colors (Colores de guerra) en 1988, pel¨ªcula pionera en el acercamiento a ritmo de rap a las peligrosas pandillas urbanas, Dennis Hopper consigui¨® luz verde para un par de proyectos personales como realizador. Esa nueva luna de miel con Hollywood ha sido breve. Camino de retorno, con Jodie Foster y Dean StockweIl, se atasc¨® en los filtros de la industria: descontentos con el resultado final, los responsables de la productora Vestron impusieron un nuevo montaje, con un final diferente y sin la m¨²sica original, ante lo cual Hopper pidi¨® la retirada de su nombre.The hot spot, titulado en Espa?a Labios ardientes, tambi¨¦n ha provocado conflictos: "Protestan", se asombra Hopper,"de que tenga sexo; en mi ¨¦poca ¨ªbamos al cine esperando que hubiera sexo. Parece ser que los norteamericanos no est¨¢n preparados para ver el culo de Don Johnson".
Tras unos comienzos dificiles, siguieron a?os de producciones menores, temporadas en el Actor's Studio neoyorquino, activa vida social con Bob Dylan, Allen Ginsberg y la banda de Andy Warhol. Fue Henry Hatthaway el que le rescat¨®, llam¨¢ndole para hacer Los cuatro hijos de Katie Elder, "y nada de tonter¨ªas del M¨¦todo, ¨¦sta es una pel¨ªcula de John Wayne".
Para su sexta pel¨ªcula como director, Dennis Hopper eligi¨® una novela negra de Charles Williams, cuyas obras han sido llevadas al cine en numerosas ocasiones por realizadores como Oph¨¹Is o Frani;ois Truffaut. Hopper vendi¨® la idea a Orion con una frase contundente: "Es El ¨²ltimo tango en Texas". La productora crey¨® asegurada la comercialidad con la participaci¨®n de Don Johnson, el h¨¦roe de Corrupci¨®n en Miami. Aqu¨ª, Johnson es un buscavidas de impecable presencia que aterriza en un destartalado pueblo tejano, donde roba limpiamente un banco mientras oscila entre dos mujeres.
Amoral
El final, con el triunfo de la mujer ara?a y la sumisi¨®n del ladr¨®n, proporcion¨® municiones a los que siempre consideraron a Hopper como un nihilista sin respeto por la moral o la justicia: "Yo creo, sin embargo, que mi mensaje es otro: cada uno recoge lo que siembra. Lo mismo con Easy rider".
"Nuestra b¨²squeda de Am¨¦rica", contin¨²a, "est¨¢ viciada, ya que el viaje se financia con una venta de coca¨ªna; los americanos creemos que el delito vale la pena si no te atrapan".
Babelia
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