El polvorin de Crimea
La pen¨ªnsula quiere lograr la independencia con apoyo de Mosc¨² y de la Armada
El enfrentamiento entre Rusia y Ucrania por el control de la flota del mar Negro ha hecho aflorar de nuevo la pugna por la pen¨ªnsula de Crimea, que fue transferida de la Federaci¨®n Rusa a la Rep¨²blica de Ucrania en 1954 y sobre la que Yeltsin plante¨® reclamaciones territoriales en el verano, aunque luego se volvi¨® atr¨¢s. Ahora, en pleno conflicto por la flota, una parte del viejo aparato de Crimea est¨¢ tratando de forzar un nuevo refer¨¦ndum para lograr la independencia de la pen¨ªnsula y cuenta para ello con apoyos en Mosc¨² y en la Armada.
Esa solidaridad se puso de manifiesto el jueves pasado al aprobar el Parlamento de Rusia una resoluci¨®n que pone en duda la legalidad de la entrega de Crimea a Ucrania.Crimea es hoy un polvor¨ªn. En el sentido literal del t¨¦rmino: alberga los almacenes de los proyectiles nucleares destinados a los buques de la flota del mar Negro y est¨¢ repleta de aeropuertos militares destinados a la aviaci¨®n de apoyo a dicha flota, con un radio de acci¨®n de todo el Mediterr¨¢neo.
Pero la pen¨ªnsula de Crimea tambi¨¦n es un polvor¨ªn en un sentido figurado: el de las tensiones entre distintas nacionalidades. Pertenece a Ucrania, pero la mayor¨ªa de sus habitantes son rusos.; y adem¨¢s est¨¢n volviendo los t¨¢rtaros que Stalin deport¨® tras la guerra.
La compleja historia de Crimea, derivada de su condici¨®n de tierra en disputa entre los imperios ruso y turco, pero sobre todo de los odios generados durante la II Guerra Mundial y la decisi¨®n tomada por el ucranio Jruschov de transferir de Rusia a Ucrania la administraci¨®n de la pen¨ªnsula, condicionan el futuro de este territorio.
Crimea, tras ser conquistada en la d¨¦cada de 1770 por el imperio zarista, fue colonizada fundamentalmente por rusos, que se sumaron a los t¨¢rtaros, jud¨ªos y otras minor¨ªas que ya viv¨ªan all¨ª.
Los ucranios no alcanzaron un n¨²mero rese?able hasta que en los a?os cincuenta muchos de los habitantes de Ucrania occidental fueron trasladados de manera forzosa. Poco antes, todos los t¨¢rtaros hab¨ªan sido deportados a Siberia y Asia Central por su colaboraci¨®n con los nazis.
Actualmente viven en Crimea 3.164.000 personas, de las que aproximadamente la mitad son rusos y s¨®lo un tercio ucranios.
Los t¨¢rtaros
Los t¨¢rtaros han regresado tambi¨¦n ya en n¨²mero de 89.000 y se espera que acaben volviendo 150.000, mientras que en los ¨²ltimos a?os se han ido 140.000 jud¨ªos (s¨®lo quedan 23.000) y 70.000 alemanes (quedan 9.000). Esta poblaci¨®n, de manera un tanto sorprendente, vot¨® en el refer¨¦ndum del 1 de diciembre pasado a favor de que Ucrania se declarara independiente de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, pero por el escaso margen del 54% de s¨ªes frente al 46% de noes.
El Movimiento Republicano de Crimea, que se opone a la ucranizaci¨®n de la pen¨ªnsula, ha denunciado esos resultados por considerar que hubo fraude.
Su prop¨®sito es organizar un nuevo refer¨¦ndum con el fin de demostrar que "el pueblo de Crimea est¨¢ por la independencia y no quiere formar parte de Ucrania", seg¨²n uno de sus miembros, que pide mantener el anonimato, ya que "desde noviembre pasado est¨¢ penalizado con 10 a?os de c¨¢rcel por hacer propaganda en favor del separatismo", tras una decisi¨®n del Parlamento de Kiev.
El Gobierno de Ucrania, con Leonid Kravchuk al frente, tiene a su favor los resultados del refer¨¦ndum y el pacto de constituci¨®n de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), por el que Rusia reconoce las fronteras actuales y, por tanto, renuncia a reclamar Crimea mientras exista la CEI.
Pero esa ventaja inicial no significa que Ucrania tenga asegurada Crimea al 100%. Un miembro del ya desaparecido consejo pol¨ªtico de Mijafl Gorbachov coment¨® d¨ªas atr¨¢s que Ucrania ha roto de hecho la CEI al insistir en sus pretensiones sobre las Fuerzas Armadas. Y si se rompe la CEI, se puede romper el compromiso sobre las fronteras.
Apoyos de peso
Los partidarios de la independencia de Crimea cuentan con apoyos de peso entre el mando de la flota del mar Negro, aunque ello no signifique forzosamente que la oficialidad coincida en este punto con sus mandos.
En su ¨²nica conversaci¨®n con la prensa desde que se inici¨® el conflicto de la flota, su comandante en jefe, el almirante ¨ªgor Kasatonov, no eludi¨® responder si le gustar¨ªa ser presidente de la Rep¨²blica independiente de Crimea. "No tengo m¨¦ritos suficientes para hacerlo", respondi¨®, pero luego se extendi¨® en consideraciones sobre la satisfacci¨®n que hab¨ªa producido esa posibilidad entre sus compa?eros de otras flotas, que temen que la del mar Negro se separe de Rusia y pase a Ucrania.
Tanto partidarios como opositores de la independencia de Crimea recuerdan que el 6 de noviembre pasado Yeltsin fij¨® de manera clara su posici¨®n: "El problema de Crimea es un asunto interno de Ucrania", dijo. Esta posici¨®n tan firme, sin embargo, ha sido puesta en entredicho por la resolici¨®n adoptada hace hace tres d¨ªas por el Parlamento de Rusia de pedir a los t¨¦cnicos de la C¨¢mara que estudien si fue legal la entrega de Crimea a Ucrania por las autoridades comunistas. Dentro de unas semanas el tema volver¨¢ a plantearse en el Parlamento, que podr¨ªa reclamar formalmente el territorio.
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