Hallados los cad¨¢veres de los dos obreros entre los escombros del hotel Bah¨ªa

Los cad¨¢veres de Gonzalo Montalvo Fern¨¢ndez, de 59 a?os, y Julio Serrano Alonso, de 24, fueron rescatados ayer, cuatro d¨ªas y siete horas despu¨¦s del hundimiento del hotel Bah¨ªa de Santander, que ha costado la vida a cinco obreros. Los dos cad¨¢veres fueron localizados, uno sobre otro, entre los cascotes en la segunda planta, sobre el ¨¢rea de acceso a las cocinas y el sal¨®n principal. Se cree que cayeron desde la sexta o la s¨¦ptima planta. Julio Serrano apareci¨® sin heridas externas, de medio lado y con el codo protegiendo su casco, mientras su compa?ero yac¨ªa boca abajo.La localizaci¨®n de los cad¨¢veres fue ocultada en un primer momento a los medios informativos por el alcalde, Manuel Huerta, presente en las tareas de desescombro. S¨®lo la entrada en el hotel de un agente con un malet¨ªn met¨¢lico con utensilios para toma de huellas dactilares y la llegada del juez Jos¨¦ Luis L¨®pez del Moral, acompa?ado de un forense, permiti¨® deducir que hab¨ªa llegado el desenlace del rescate, 103 horas despu¨¦s del desplome. Las ambulancias de la Cruz Roja trasladaron los cad¨¢veres al tanatorio del hospital de Valdecilla.

Poco antes del rescate el presidente de Cantabria, Juan Hormaechea, asegur¨® a la agencia Servimedia: "El cien por cien de la responsabilidad sobre las muertes ocurridas en el Bah¨ªa es del Ministerio de Trabajo. Es el Gobierno quien debe entrar en los edificios y preguntar por las condiciones de seguridad de la estructura".

Mientras tanto, el s¨ªndrome Bah¨ªa afecta a numerosos vecinos de la calles de C¨¢diz y Calder¨®n de la Barca, entre las cuales estaba emplazado el hotel. Los m¨¢s temorosos curan el sobresalto durmiendo en hoteles cercanos o en viviendas de familiares. El Colegio Oficial de Arquitectos hizo p¨²blica hace 48 horas una nota exhortando a la poblaci¨®n a conservar la calma y advirtiendo del indudable nivel profesional de quienes llevaron a cabo la reconstrucci¨®n.

Pero con ello no ha podido evitarse la confusi¨®n entre muchos santanderinos, sobre todo despu¨¦s de que un alto responsable municipal de la construcci¨®n confiara a los periodistas su extra?eza por el hecho de que no se hayan venido abajo otros edificios levantados entre los a?os cuarenta y cincuenta.

El edificio siniestrado no ser¨¢ derribado por voladura controlada, dada su peligrosa contig¨¹idad con la casa n¨²mero 20 de la calle de C¨¢diz. Un brazo articulado con un alcance de 26 metros destruir¨¢ el hormig¨®n y las varillas de hierro. Se calcula en unas 1.500 toneladas el volumen del edificio en pie, del que hasta ayer hab¨ªan sido retiradas otras 1.000 toneladas de materiales destruidos. El derribo se llevar¨¢ a cabo en 15 d¨ªas y costar¨¢ 31,5 millones de pesetas.