ETA asesina a cuatro militares y un civil en Madrid
Terroristas de ETA sembraron ayer de nuevo el terror en el centro de Madrid al activar un coche bomba al paso de una furgoneta militar. Tres capitanes, un soldado y un radiotelegrafista civil-todos los ocupantes del veh¨ªculo- fallecieron por por la explosi¨®n, en una de las acciones m¨¢s sangrientas de los ¨²ltimos a?os. Condenas de partidos y organizaciones sociales e indignaci¨®n y rabia entre los ciudadanos marcaron la jornada de luto. El presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, se mostr¨® partidario de emprender acciones judiciales contra HB. Ayer mismo, el juez Carlos Bueren, que investiga conexiones entre HB y ETA, remiti¨® al Tribunal Supremo diligencias sobre el impuesto revolucionario porque de las mismas pueden derivarse responsabilidades penales contra el senador y dirigente de HB ??igo Iruin.
JES?S DUVA Tres capitanes del Ej¨¦rcito, un soldado conductor y un funcionario civil radiotelegrafista resultaron muertos como consecuencia del atentado con coche bomba, perpetrado a las 8.33 de la ma?ana de ayer en la plaza de la Cruz Verde, en pleno coraz¨®n de la capital madrile?a. Otras ocho personas sufrieron heridas de diversa consideraci¨®n.
El edificio del n¨²mero 1 de la citada plaza tuvo que ser desalojado en su totalidad, debido a que una buena parte de su estructura qued¨® seriamente afectada por la explosi¨®n. Algunos de los heridos son vecinos que se encontraban en sus viviendas en el momento del atentado. Otras 16 fincas colindantes sufrieron desperfectos por roturas de cristales y puertas, as¨ª como 14 coches.
Como cada d¨ªa, la furgoneta con matr¨ªcula ET-85003-1, conducida por el soldado Francisco Carrillo Garc¨ªa, recogi¨® en el barrio de Aluche al grupo de oficiales destinados en la Capitan¨ªa General, sita en la calle Mayor. Enfil¨® por la calle de Segovia y, tras pasar bajo el Viaducto de Bail¨¦n, el joven militar tuvo que frenar para entrar en la peque?a plaza de la Cruz Verde.
Cuando el veh¨ªculo militar se dispon¨ªa a tomar la estrecha calle de la Villa, a pocos metros de la Capitan¨ªa General, el conductor aminor¨® a¨²n m¨¢s su marcha porque hab¨ªa un Opel Kadett, matr¨ªcula M-4328-JK, aparcado sobre una de las aceras. Justo en ese momento se produjo una tremenda explosi¨®n que pudo o¨ªrse a kil¨®metros de distancia. "Yo la escuch¨¦ perfectamente desde mi casa", manifest¨® el director de la Polic¨ªa Municipal, Jos¨¦ Manuel Morales.
Un agente municipal que regulaba el tr¨¢fico cerca del Viaducto fue el primero en acudir en ayuda de las v¨ªctimas. Despu¨¦s, otros compa?eros trasladaron a los heridos al hospital Cl¨ªnico y a la cl¨ªnica de La Concepci¨®n.
Todos los d¨ªas a la misma hora
Un inspector destinado en la Brigada Judicial de Madrid dorm¨ªa en el primer piso de una casa de la plaza de la Cruz Verde. La bomba que estall¨® bajo su casa hizo que la ventana se desplomase sobre ¨¦l. Aturdido, se incorpor¨® y lo primero que hizo fue buscar por la casa a su hija. Cuando supo que la ni?a se hab¨ªa marchado al colegio, baj¨® al portal y vio el cad¨¢ver destrozado de un capit¨¢n y restos de otro cuerpo.
El due?o del bar Villa hab¨ªa cerrado el negocio sobre las cinco de la madrugada y decidi¨® quedarse a dormir en el mismo local. Al escuchar "como un terremoto", se levant¨® y observ¨® una columna de "humo muy negro". Este hombre manifest¨® que la furgoneta que ayer sufri¨® el atentado pasaba todos los d¨ªas por ese lugar, con precisi¨®n matem¨¢tica, alrededor de las 8.30.
El soldado Fernando C. J., que dijo ser "el mejor amigo" del fallecido Francisco Carrillo, coment¨® ayer que varios mandos militares hab¨ªan pasado por la plaza de la Cruz Verde unos minutos antes del atentado se extra?aron de la presencia del Opel Kadett estacionado en la acera.
Los ocupantes de un turismo con matr¨ªcula TO-4297-S, que circulaba detr¨¢s de la furgoneta militar, sufrieron heridas a causa de la onda expansiva y la metralla del artefacto. In¨¦s Hern¨¢ndez Gil, que circulaba a continuaci¨®n, result¨® ilesa.
La polic¨ªa sospecha que el qu¨ªntuple asesinato es obra de un grupo de ETA desplazado a Madrid con esta finalidad. La secretar¨ªa para la Seguridad del Estado curs¨® hace dos semanas una circular alertando de un inminente atentado. El alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, reconoci¨® que el ministro del Interior, Jos¨¦ Luis Corcuera, le hab¨ªa comentado d¨ªas atr¨¢s ese temor.
Los inquilinos de los edificios de la plazoleta de la Cruz Verde son ancianos en su mayor¨ªa. Una mujer dec¨ªa ayer que una de sus hijas se hab¨ªa salvado de morir gracias a que se hab¨ªa ido al colegio unos minutos antes.
Los vecinos comentaron que donde estaba colocado el coche bomba es "normal" que haya aparcados autom¨®viles, ya que as¨ª suelen hacerlo los clientes de varios restaurantes. Algunas personas sostienen, sin embargo, que el Opel Kadett fue dejado all¨ª minutos antes del atentado.
Fuentes militares admitieron que hab¨ªa existido un "exceso de confianza", ya que estaba prohibido aparcar en el lugar donde los terroristas dejaron el coche bomba, pero habitualmente "se hac¨ªa la vista gorda". El lugar del atentado es un cuello de botella por el que, para acceder a Capitan¨ªa, necesariamente ten¨ªa que pasar la furgoneta del Ej¨¦rcito.
El coche de los terroristas, cargado con 30 kilos de explosivo y unos 20 de tornillos, fue robado en San Sebasti¨¢n el pasado septiembre. ETA le hab¨ªa colocado una matr¨ªcula de Madrid falsa, que corresponde en realidad a un turismo de marca y modelo diferente. Esto ha causado extra?eza en medios policiales, teniendo en cuenta que los etarras suelen colocar en sus coches placas falsas que, en verdad, corresponden a un autom¨®vil de las mismas caracter¨ªsticas.
Las investigaciones sostienen que el artefacto fue accionado por control remoto.
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