Gonz¨¢lez asegura que no habl¨® con Li Peng sobre la bomba at¨®mica argelina

El presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, compareci¨® ayer antes de los medios informativos para negar que en sus conversaciones con el primer ministro chino, Li Peng, le hubiera expresado su preocupaci¨®n porque la cooperaci¨®n nuclear civil entre China y Argelia, iniciada en 1983, pudiera permitir a este pa¨ªs disponer alg¨²n d¨ªa de tecnolog¨ªa nuclear militar. Gonz¨¢lez se refer¨ªa a una informaci¨®n publicada ayer por las primeras ediciones de este peri¨®dico. Li Peng finaliz¨® ayer su viaje a Espa?a despu¨¦s de que tuviera que acortar su visita a Barcelona debido a las manifestaciones de protesta.

Por la ma?ana en Madrid, el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, se mostr¨® convencido, al t¨¦rmino de la visita de Li Peng, de que "el proceso de reforma, de apertura, de integraci¨®n internacional" que se desarrolla en la Rep¨²blica Popular tendr¨¢ "consecuencias en el terreno pol¨ªtico y en el desarrollo de las libertades".Curiosamente fue Peng, seg¨²n relat¨® su anfitri¨®n, el que primero suscit¨® la cuesti¨®n de los derechos humanos en su pa¨ªs.

Gonz¨¢lez explic¨® su sorprendente presencia ante los medios de comunicaci¨®n -en sustituci¨®n del ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez- porque deseaba, entre otras cosas, "hacer una apelaci¨®n" para que se hiciera "un cierto esfuerzo de rigor" porque "he visto algunas informaciones (publicadas en prensa) que no se corresponden con la realidad de lo que ha pasado". El presidente se refer¨ªa a la noticia publicada ayer en las primeras ediciones de este peri¨®dico seg¨²n la cual Gonz¨¢lez hab¨ªa expresado a Li Peng su preocupaci¨®n porque la cooperaci¨®n nuclear civil entre China y Argelia, iniciada en 1983, pudiera permitir a este pa¨ªs disponer alg¨²n d¨ªa de tecnolog¨ªa nuclear militar. Tras reiterar que la informaci¨®n era "falsa", Gonz¨¢lez eludi¨® pronunciarse sobre si esa colaboraci¨®n chinoargelina le inspira alguna inquietud. "El que sea o no un motivo de preocupaci¨®n forma parte de otro orden de reflexi¨®n que nada tiene que ver con la visita del primer ministro chino", afirm¨®.

Li Peng, que se desplaz¨® por la tarde a Barcelona abandon¨® la capital catalana a ¨²ltima hora de la tarde sin querer visitar el Ayuntamiento ante las protestas que efectuaban en la plaza de Sant Jaume unas 400 personas. La delegaci¨®n china alter¨® el programa oficial sobre la marcha mientras Li Peng se entrevistaba en el Palau de la Generalitat con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y despu¨¦s de que algunos miembros del s¨¦quito que trataban de cruzar la plaza fueran blanco de varios huevos lanzados por los manifestantes -dos grupos separados, uno de estudiantes de izquierda y otro de simpatizantes de las Juntas Espa?olas-, que protestaban contra la visita del responsable de la matanza de Tiananmen.

En Barcelona, al suspenderse la visita al Ayuntamiento y, consecuentemente, la entrevista con el alcalde Pasqual Maragall, la estancia en Barcelona del primer ministro chino se limit¨® a una r¨¢pida gira por el Anillo Ol¨ªmpico y una entrevista con Pujol. Li Peng lleg¨® al aeropuerto de Barcelona pasadas las tres de la tarde. En la pista le aguardaban el presidente de la Generalitat y el delegado del Gobierno en Catalu?a, Francesc Mart¨ª Jusmet.

La llegada de Li Peng a la plaza de Sant Jaume fue contestada por dos manifestaciones de distinto color pol¨ªtico. Unos 200 universitarios se concentraron en un extremo de la plaza tras una pancarta en la que pod¨ªa leerse en catal¨¢n: "Li Peng assass¨ª, fot el camp d'aqu¨ª'"(" Li Peng asesino, m¨¢rchate de aqu¨ª"). Un n¨²mero similar de personas, convocado por las Juntas Espa?olas, se concentr¨® en el lado opuesto y core¨® gritos de "asesino" contra el l¨ªder chino.

La presi¨®n de los manifestantes, que lanzaron sobre una parte de la comitiva claveles rojos e incluso algunos huevos, arredr¨® a los responsables de seguridad de la delegaci¨®n china, que decidieron suspender la entrevista con Maragall.

La salida de la comitiva china del palacio estuvo acompa?ada de una pitada y un nuevo lanzamiento de claveles rojos. Los estudiantes se manifestaron m¨¢s tarde durante escasos minutos ante el Palau de la Generalitat y el Ayuntamiento coreando frases como: "Pujol i Maragall, m¨¦s hip¨®crites que mai" ("Pujol y Maragall, m¨¢s hip¨®critas que nunca").

El alcalde calific¨® de "desafortunada" la decisi¨®n de la delegaci¨®n china.