Contra el racismo

Queremos referirnos a dos temas aparecidos en EL PA?S del pasado 23 de enero. El primero hace referencia al editorial titulado La amenaza racista. En ¨¦l se vierte como opini¨®n algo, cuando menos, inexacto: "... el rechazo al extranjero: turco en Berl¨ªn, ¨¢rabe en Par¨ªs, gitano en Madrid" (sic). Hasta donde sabemos sobre los gitanos que viven en nuestro pa¨ªs, su nacionalidad es indiscutible: son espa?oles desde hace por lo menos 500 a?os (1425). Trabajan y viven en Espa?a; espa?oles o extranjeros, deben tener los mismos derechos, y aqu¨ª incluimos los pol¨ªticos (pagan impuestos); pero descabalgar a un pueblo de su condici¨®n nacional suele conllevar alg¨²n tipo de minusvaloraci¨®n.El otro aspecto sobre el que queremos hacer menci¨®n es sobre la noticia del enfrentamiento con polic¨ªas tras la muerte de Antonio P¨¦rez Rodr¨ªguez, presuntamente a manos de dos agentes en Sevilla. El titular en concreto rezaba: "Ni?os gitanos apedrean a la polic¨ªa tras el funeral de un drogadicto apaleado por dos agentes". La descodificaci¨®n del mensaje puede conducir a varias valoraciones, a saber: a) estos ni?os son tan bestias como los polic¨ªas que mataron al drogadicto (persona antes que nada); b) ?c¨®mo son los gitanos! c) (y, en nuestra opini¨®n, correcta): ni?os airados apedrean a la polic¨ªa indignados por la muerte de un vecino de su barriada.

?Por qu¨¦ situar a los marginados sociales al mismo nivel que a unos criminales? ?Por qu¨¦ citar la etnia cuando es minoritaria? Los periodistas y los medios informativos tienen una grave responsabilidad ¨¦tica de informar correctamente a la opini¨®n p¨²blica sin deformar su pensamiento.- ?scar L¨®pez Corral.