Cuando las momias hablan
Los cient¨ªficos desentra?an en Canarias secretos de la humanidad de hace miles de a?os
Alguien pregunt¨® en Tenerife esta semana a Arthur Aufderheide, un cient¨ªfico entrado en a?os con rostro de sabio y bonach¨®n, qu¨¦ har¨ªa falta para que las momias pudieran volver a hablar. El investigador respondi¨® r¨¢pido: "Saberles interrogar". El profesor norteamericano es uno de los pioneros en el desarrollo de t¨¦cnicas sofisticadas que se est¨¢n empleando para obtener informaci¨®n de culturas ancestrales a trav¨¦s de los cuerpos conservados desde hace algunos miles de a?os. El pasado lunes cumpli¨® el sue?o de su vida al inaugurar el primer congreso internacional de estudios sobre momias, en Puerto de la Cruz (Tenerife).
En el acto de apertura, Aufderheide, que decidi¨® hace diez a?os combinar sus conocimientos de medicina con una vieja afici¨®n por la arqueolog¨ªa y la antropolog¨ªa, confes¨® en p¨²blico ante m¨¢s de 300 investigadores procedentes de 21 pa¨ªses, estar convencido de que ha llegado la hora de que el estudio de las momias sea una rama cient¨ªfica.Radi¨®logos, bioqu¨ªmicos, inmun¨®logos, reumat¨®logos, ortopedas, genetistas y otros especialistas en diversas disciplinas de la medicina, compartieron sus hallazgos en momias, durante cuatro d¨ªas, con antrop¨®logos, arque¨®logos, prehistoriadores, ge¨®grafos, ec¨®logos, bi¨®logos y otros expertos interesados en bucear en las ra¨ªces de la humanidad.
Las momias han pasado de ser un objeto decorativo de museo, que puso de moda Napole¨®n en sus campa?as en Egipto en los siglos XVIII y XIX, a convertirse en un fil¨®n de datos sobre la evoluci¨®n de la especie humana.
C¨®digo gen¨¦tico
Las t¨¦cnicas m¨¢s sofisticadas afinan sus m¨¦todos de an¨¢lisis para intentar desentra?ar los secretos que atesora el hombre prehist¨®rico. Genetistas como Peter Rogan, de la universidad de PensyIvania, se proponen reconstruir el c¨®digo gen¨¦tico de los pueblos abor¨ªgenes aislando en los te ?dos blandos y en los huesos de las momias el ADN (¨¢cido dexixorribonucleico).
Con el uso de sustancias qu¨ªmicas nuevas estos investigadores han logrado aislar cadenas gen¨¦ticas de cad¨¢veres anteriores a la era cristiana en yacimientos chilenos. Rogan se?ala que siguiendo la evoluci¨®n a trav¨¦s del mundo de un cromosoma que transmite s¨®lo la mujer se podr¨ªa confirmar la hip¨®tesis formulada recientemente por un colega suyo de que la raza humana procede de un solo tronco: ?frica.
Rastreando ese ADN, con sistemas que rozan la ciencia-ficci¨®n, el norteamericano Karl Reinhard, de la universidad de Nebraska, descubri¨® que muchos de nuestros antepasados inger¨ªan enteros (con hueso, piel, pelo y espinas), ciertos animales como conejos, lagartos, roedores y pescado.
El uso de sistemas modernos de radiolog¨ªa como la tomograf¨ªa axial computerizada (esc¨¢ner) ha pemitido obtener una informaci¨®n valiosa del interior y el exterior de los cuerpos momificados sin necesidad de causarles da?o alguno.
El pediatra Peter Lewin, de la universidad de Toronto (Canad¨¢), fue uno de los primeros en aplicar hace pocos a?os estas t¨¦cnicas no destructivas para la momia, que ya comienzan a dar resultados. "Con el esc¨¢ner podemos penetrar en el sarc¨®fago de una momia egipcia, retirarle las vendas y estudiar cualquiera de sus ¨®rganos vitales sin ponerle un dedo encima", indic¨® Lewin, el cient¨ªfico que de mostr¨® que Rams¨¦s V muri¨® de viruela y que Napole¨®n no falleci¨® envenenado, sino por causas naturales. Con el esc¨¢ner, por ejemplo, se ha podido saber ahora, en el congreso de Tenerife, que la ni?a romana de Grottarossa, momificada hace 1.800 a?os, muri¨® de inflamaci¨®n pulmonar.
La visualizaci¨®n del interior de los cuerpos a trav¨¦s del sistema de proyecciones radiol¨®gicas ha permitido saber a Derek Notman, del centro m¨¦dico Park Nicollet de Minneapolis (EE UU) que las pr¨¢cticas de momificaci¨®n de los egipcios eran m¨¢s complejas de lo que se hab¨ªa imaginado.
Para llegar a esta conclusi¨®n embalsam¨® recientemente a un perro de 17 kilogramos con las mismas t¨¦cnicas del antiguo Egipto. Gracias al esc¨¢ner, pudo seguir paso a paso las transformaciones que se produc¨ªan con el paso del tiempo en el interior del can momificado.
Infinitas posibilidades
Las posibilidades que proporciona a los estudiosos de momias esta tecnolog¨ªa pueden ser infinitas. Wolfgang Pahl, de la universidad de Ubigen (Alemania) ha desarrollado en los ¨²ltimos a?os un m¨¦todo de reconstrucci¨®n tridimensional de la anatom¨ªa humana mediante un dibujo asistido por ordenador y que ha dado buenos resultados al ser ensayado con momias egipcias. De esta forma, seg¨²n Pahl, el material arqueol¨®gico tampoco resulta da?ado. Con un procedimiento similar puede medirse hasta la densidad de cualquier parte de los cuerpos momificados.
La dieta de los guanches
C. M. Los ¨²ltimos avances t¨¦cnicos han hecho posible, tambi¨¦n, que cient¨ªficos como el ec¨®logo Larry Tieszen o el paleobi¨®logo Arthur Aufderheide, hayan podido recomponer la dicta alimenticia de un pueblo prehisp¨¢nico, los guanches de Tenerife, que poblaron las islas Canarias hace 2.500 a?os.
Tieszen analiz¨® para ello en el espect¨®metro los is¨®topos estables (especialmente carbono 12 / 13 y estroncio 85) que se hallaban en las v¨ªsceras de las momias canarias que se conservan en el Museo Arqueol¨®gico y Etnogr¨¢fico del Cabildo de Tenerife, organizador de este primer congreso internacional de estudios sobre momias.
Por su parte, el profesor norteamericano Aufderheide lleg¨®, por el camino del an¨¢lisis qu¨ªmico de los elementos traza, a la misma conclusi¨®n: los guanches eran carn¨ªvoros y poco amigos de los vegetales.
El estudio de las momias tambi¨¦n aporta datos reveladores sobre el consumo de alucin¨®genos. El profesor Larry Wayne Cartmell, del hospital regional Valley View de Minnesota (EE UU), ha demostrado, mediante pruebas de radioinmunoensayo, que al menos siete culturas diferentes que habitaron las zonas bajas y costeras del norte de Chile masticaban coca desde hace al menos 2.000 a?os.
Cartmell, que ha encontrado momias chilenas de esta zona con un lado de la cara deformada posiblemente por esta pr¨¢ctica, sospecha que la mayor¨ªa de las mujeres que consum¨ªan hoja de coca transmit¨ªan probablemente a sus fetos e hijos lactantes el metabolito estable de la coca¨ªna, la benzoiloecgonina, que se deposita en los filamentos capilares del ser humano.
Su investigaci¨®n coincide con la de la profesora Svetla Balanova, que detect¨® rastros de coca¨ªna en el cabello de una momia peruana del a?o 1500 despu¨¦s de Cristo. Con estas t¨¦cnicas, se puede comprobar hoy si una persona consume droga a pesar de que el rastro haya desaparecido de la sangre y la orina.
Los residuos de estupefacientes como coca¨ªna, morfina o metadona se depositan en el filamento piloso al tratarse ¨¦ste de un tejido que carece de metabolismo.
Como el pelo crece a raz¨®n de un cent¨ªmetro por mes, es posible hasta conocer la secuencia temporal de la adicci¨®n a las drogas de una persona.
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