Garc¨ªa Vargas reuni¨® a 400 oficiales tras el atentado de Madrid para remarcarles la firmeza ante ETA

, El ministro de Defensa, Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas, reuni¨® a 400 generales, oficiales y suboficiales en representaci¨®n de todos los estamentos militares en el Cuartel General del Ej¨¦rcito el 7 de febrero, un d¨ªa despu¨¦s del atentado de la banda terrorista ETA en el centro de Madrid, que cost¨® la vida a cuatro militares y un civil. En el at¨ªpico encuentro, el ministro, adem¨¢s de trasladar a los militares la condolencia del Gobierno por el qu¨ªntuple asesinato, les record¨® las medidas de protecci¨®n para prevenir atentados y les inform¨® de la reuni¨®n que la v¨ªspera hab¨ªa mantenido con los altos cargos militares.

En la reuni¨®n con el consejo de direcci¨®n del Ministerio de Defensa, en el que participan los altos cargos militares de los tres ej¨¦rcitos, destinada a tranquilizar ante el clima de tensi¨®n reinante tras el atentado, el ministro de Defensa expuso la posici¨®n del Gobierno de mantener la firmeza ante el chantaje terrorista, que se traduce en un paso adelante en la ofensiva contra ETA. La declaraci¨®n del propio presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez -un d¨ªa antes de que el ministro de Defensa se reuniera con unos 400 oficiales, y suboficiales-, en la que inst¨® al fiscal del Estado a actuar contra lo dirigentes de Herri Batasuna (HB) es la expresi¨®n m¨¢s clara de este nuevo paso en la ofensiva antiterrorista.El Gobierno, en su an¨¢lisis sobre el terrorismo, manifiesta su preocupaci¨®n ante el auge de los atentados de ETA en lo que va de a?o, as¨ª como de la permanencia de la capacidad de convocatoria de HB. El resultado de la manifestaci¨®n celebrada el pasa do fin de semana en Bilbao po los radicales abertzales -con unas 30.000 personas- es un dato preocupante del que el Gobierno ha tomado nota.

El Ejecutivo no va a alterar su estrategia antiterrorista -mez cla de medidas policiales y pol¨ªticas, como la reinserci¨®n de presos partidarios de que ETA abandone las armas, recogidas en el pacto de Ajuria Enea-, pero s¨ª va a matizarla poniendo el acento en sus aspectos m¨¢s duros: endurecimiento de las medidas policiales, incremento de la colaboraci¨®n con la polic¨ªa francesa y ofensiva de aislamiento pol¨ªtico de la direcci¨®n de HB con medidas judiciales incluidas.

Toque a Rafael Vera

En este mismo sentido, el ministro del Interior, Jos¨¦ Luis Corcuera, y el propio Felipe Gonz¨¢lez han dado un toque de atenci¨®n al secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, para que finalicen sus viajes y sus recados a dirigentes etarras deportados a pa¨ªses extranjeros, y que sea discreto en sus exploraciones sobre la situaci¨®n interna de ETA.

Rafael Vera, en estrecho contacto con Luis Mar¨ªa Retolaza, ex consejero de Interior del Gobierno vasco y dirigente del PNV en Vizcaya, ha hecho de la negociaci¨®n con ETA la pieza clave de su estrategia. Esta estrategia, que ahora pretende modular el Gobierno, y se plasm¨® en las conversaciones de Argel en la primavera de 1989, hab¨ªa sido cuestionada por el responsable de la lucha antiterrorista en el Pa¨ªs Vasco durante esa ¨¦poca, Julen Elgorriaga, partidario de no tomar la iniciativa en la negociaci¨®n con ETA y esperar a que la banda terrorista la solicitara, tras estar cercada. La que, a primera vista, es una diferencia de matiz sobre la misma base del pacto de Ajuria Enea se ha tra ducido en dos pol¨ªticas distintas e incompatibles, de modo que Elgorriaga termin¨® por ser destituido a fines de 1989 por el mi nistro del Interior, a instancias de Rafael Vera.

El anuncio de esta modula ci¨®n de la estrategia del Gobier no est¨¢ recogida en las declara ciones de los ministros estos d¨ªas, tras el atentado del pasado 6 de febrero en Madrid. "ETA parece que no calcula que cada atentado les pone la salida m¨¢s dif¨ªcil", se?alan fuentes gubernamentales, que a?aden: "Ser¨ªa impresentable que despu¨¦s de esta cadena de atentados nos pusi¨¦ramos a dialogar con la banda terrorista. Eso no hay quien la asuma". Ciertamente, la presi¨®n sobre el Gobierno en contra de cualquier tipo de di¨¢logo con ETA, procedente no s¨®lo de estamentos militares y policiales, sino del conjunto de la sociedad civil es creciente e insuperable en estos momentos, seg¨²n se asegura en medios del Gobierno.

Esta oscilaci¨®n del Gobierno de hacer hincapi¨¦ en medidas duras, como el intento de procesar a dirigentes de HB, coincidente con la opini¨®n de los partidos de ¨¢mbito estatal, y,de amplios sectores de la sociedad espa?ola, seg¨²n reflejan las encuestas, tiene otro sentido en el Pa¨ªs Vasco.

Declaraciones de Anasagasti

La manifestaci¨®n m¨¢s expresiva de ello fueron las declaraciones del portavoz del PNV, I?aki Anasagasti, el martes en que valor¨® con escepticismo la viabilidad de tomar medidas judiciales contra los dirigentes de HB. La direcci¨®n del PNV teme que las medidas de aislamiento pol¨ªtico de HB, que ha iniciado el Gobierno como un nuevo ensayo en la lucha antiterrorista, sean contraproducentes. Tampoco han faltado algunos dirigentes nacionalistas que han expresado que el consejero del Interior del Gobierno vasco, Juan Mar¨ªa Atutxa, "ha ido algo lejos" en su decisi¨®n de denunciar y detener a miembros de HB presuntamente implicados en el chantaje del impuesto revolucionario.

El PNV siempre ha apostado por medidas como la reinserci¨®n y el di¨¢logo con ETA como definitivas para conseguir el final del terrorismo vasco. Desde el Gobierno se ha impuesto que "esas medidas siguen recogidas en los pactos antiterroristas, pero ha llegado el momento de ensayar otras nuevas", aseguran las fuentes informantes.