Stoichkov desencaden¨® la goleada del Bar?a
Hristo Stoichkov, d¨ªscolo, pendenciero, primitivo y fichado a instancias de Johan Cruyff para dotar al Barcelona de una agresividad de la que carec¨ªa desde hace muchos a?os, marc¨® ayer la diferencia en La Romareda. El b¨²lgaro, que reaparec¨ªa tras haberse lesionado el 22 de enero, frente al Valencia, en partido de Copa, fue el abrelatas ideal para que el Barca pudiera saborear el caviar de la victoria frente a uno de los equipos revelaci¨®n de la Liga, el Zaragoza. Stoichkov, a pesar de no marcar, fue el art¨ªfice principal de un triunfo que inyecta m¨¢s presi¨®n al Real Madrid.El Bar?a no dej¨® escapar la oportunidad de dar una vuelta m¨¢s de tuerca a ese garrote vil que atenaza a su m¨¢s directo rival en el campeonato. Con un f¨²tbol pr¨¢ctico que no se tradujo en espectacular hasta los ¨²ltimos minutos del encuentro gole¨® a un Zaragoza, que jug¨® en inferioridad num¨¦rica desde el minuto 36 por expulsi¨®n de Cedr¨²n. Fue Stoichkov quien provoc¨® la discutida decisi¨®n del colegiado. Y fue tambi¨¦n el b¨²lgaro quien rompi¨® los nervios de su marcador Pablo para que el lanzamiento de una falta de Koeman propiciara el gol de Bakero y la tranquilidad absoluta para el conjunto azulgrana, que durante 30 minutos no pudo lucir su f¨²tbol espectacular que deslumbra al aficionado espa?ol y tambi¨¦n al europeo.
Y es que la victoria azulgrana, brillante y merecida, no se fragu¨® hasta la media hora de juego. Durante todo ese periodo se vi¨® agorratado e inc¨®modo por la t¨¢ctica presionante del Zaragoza.
Fueron 30 minutos que hicieron vibrar las gradas y quiz¨¢ concebir esperanzas a los jugadores del Real Madrid. Pero all¨ª estaba Stoichkov para provocar una falta que debi¨® haber originado la expulsi¨®n del hombre que lo derrib¨®. Koeman abandon¨® por primera vez su posici¨®n y solt¨® un ca?onazo que Cedr¨²n s¨®lo pudo saludar, a pesar de que la distancia superaba los 30 metros. El meta aragon¨¦s, un manojo de nervios a partir de ese momento, se fue al vestuario siete minutos despu¨¦s, quiz¨¢ injustamente. All¨ª se acab¨® el Zaragoza. Eusebio volvi¨® a su posici¨®n natural. Stoichkov se situ¨® de ariete y la m¨¢quina azulgrana funcion¨® con prescisi¨®n milim¨¦trica.
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