Clenbuterol, hamburguesas, 'Salmonella' y falsa publicidad
El engorde artificial del ganado ha sido el mayor caballo de batalla de la Administraci¨®n y las asociaciones de consumidores durante los ¨²ltimos a?os. A pesar de estar prohibido en Espa?a, el uso de hormonas y de drogas sint¨¦ticas, como el clenbuterol, para estos fines, cada pocos meses se detecta un nuevo foco.Esta ilegalidad, s¨®lo en 1990, provoc¨® intoxicaciones a 135 personas de ocho comunidades aut¨®nomas. El desmantelamiento de una importante red de traficantes de hormonas ?legales en junio de 1991 no ha impedido que la cifra de v¨ªctimas aumentara a 200 a principios de 1992 tras el descubrimiento de otra nueva red que operaba en Catalu?a, Baleares y Pa¨ªs Vasco. El responsable de Sanidad de Catalu?a no ha dudado de calificar este hecho como "el m¨¢s grave ocurrido hasta ahora en el mundo".
Y en el terreno de las carnes, no fue menos grave el esc¨¢ndalo descubierto en 1989 tras conocerse que, al menos durante cuatro a?os, se desvi¨® al consumo humano la carne de casi 5.000 vacas enfermas de perineumon¨ªa en Segovia , Cantabria y Pa¨ªs Vasco.
La magnitud del esc¨¢ndalo de la carne casi ensombrece los ¨²ltimos a?os otros fraudes al consumidor no menos graves por su frecuencia. Un real decreto publicado el pasado verano intentaba poner freno a las frecuentes y abundantes intoxicaciones alimentarias por Salmonella,'obligando el uso de derivados del huevo en la elaboraci¨®n de mayonesas y otros productos en restaurantes y comedores p¨²blicos. Las leyes, sin embargo, no garantizan una total seguridad higi¨¦nica en la manipulaci¨®n y conservaci¨®n de los alimentos, dos causas frecuentes de denuncia por parte de las asociaciones de consumidores.
Un informe de la OCU (Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios), en diciembre de 1990, sobre la utilizaci¨®n de carnes de baja calidad y deficiencias en la higiene de tres cadenas multinacionales de hamburguesas amarg¨® las navidades a estos establecimientos. Y el resultado, m¨¢s all¨¢ de lo previsto, agiliz¨® el destierro de los aceites animales en las frituras y la mejora en la elaboraci¨®n de panecillos y dulces sin colesterol.
Los espa?oles cada vez est¨¢n m¨¢s preocupados, no s¨®lo por el contenido de los productos, sino tambi¨¦n por su presentaci¨®n publicitaria. La UCE (Uni¨®n de Consumidores de Espa?a) abander¨® la primera sentencia en Espa?a por publicidad enga?osa, que supuso la condena en marzo de 1990 de la empresa Citro¨¦n por su campafia Ni un duro hasta abril de 1990.
Poco antes esta misma asociaci¨®n consigui¨® con una denuncia p¨²blica que el Banco de Santander retirara la publicidad de la primera supercuenta que aparec¨ªa en el mercado espa?ol. Entendi¨®, y as¨ª se confirm¨®, que los t¨¦rminos de la oferta sobre las ventajas, financieras no se correspond¨ªan con la realidad, induciendo la confusi¨®n del ciudadano.
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