Paro simb¨®lico en Suecia contra el racismo y la xenofobia
Una protesta de alcance nacional consistente en un paro simb¨®lico de una hora se produjo en la ma?ana de ayer en Suecia contra la ola de atentados racistas y por una mayor comprensi¨®n y tolerancia hacia los extranjeros.La medida, decidida por una coordinadora de inmigrantes de diversa procedencia, cont¨® con el apoyo de organizaciones sindicales, eclesi¨¢sticas y pol¨ªticas suecas y estuvo estructurada con tal flexibilidad que no caus¨® trastornos a la poblaci¨®n.
El sector servicios y, dentro de ¨¦ste, el transporte urbano y los hospitales, con una elevada participaci¨®n de trabajadores extranjeros, tuvieron especial cuidado en no perturbar el funcionamiento normal. En tales casos, el paro se redujo a cinco minutos en el transporte o a un minuto de silencio en los hospitales.
Las iglesias hicieron repicar sus campanas, muchos pol¨ªticos acudieron a barrios o lugares de trabajo con fuerte presencia extranjera, y se realizaron a lo largo y ancho del pa¨ªs peque?as concentraciones en las que se reafirm¨® la voluntad de mantener en Suecia el clima de tolerancia que ha sido tradicional desde hace 50 a?os por lo menos.
En un hospital suburbano de Estocolmo, el viceprimer ministro, Bent Westerberg, del Partido Liberal, al frente del Gobierno por la ausencia transitoria del titular, Karl Bildt, habl¨® ante el personal para agradecer a los trabajadores extranjeros su aportaci¨®n a la sociedad sueca. Los escolares se manifestaron frente al Parlamento bajo la consigna de eliminar el racismo de las calles de Estocolmo.
Una compleja lucha
Las organizaciones patronales, tanto estatales como privadas, decidieron que no har¨¢n ning¨²n descuento en los haberes de los trabajadores a causa del paro.
Todos los medios de informaci¨®n dedicaron amplia cobertura a la jornada no s¨®lo en sus p¨¢ginas de informaci¨®n, sino tam bi¨¦n dando cabida a la opini¨® de figuras destacadas de la vid nacional.
Se coincide en que la lucha contra el racismo exige ir m¨¢s all¨¢ de la legislaci¨®n y apunta al trabajo cotidiano en las escuelas los centros laborales y los medios de informaci¨®n para poder lograr efectos duraderos, ya que hay diversos niveles de racismo en la sociedad sueca.
En estos d¨ªas se ha denuncia do el caso de un ciudadano de origen liban¨¦s que, tras haber firmado la compra de un aparta mento en una localidad del interior, se encontr¨® con que se anulaba el contrato con el pretexto de que no se iba a sentir c¨®modo siendo tan joven en un edificio que est¨¢ mayoritariamente habitado por gente sueca mayor. Seg¨²n la ley, este tipo de discriminaci¨®n no est¨¢ permitido y el caso se ventilar¨¢ en los tribunales.
Entretanto, los atentados no han vuelto a repetirse desde que, el 30 de enero, fue herido gravemente un palestino de 41 a?os, que est¨¢ hospitalizado sin haber recuperado el conocimiento.
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