Tul ilusi¨®n

CRUZ BLANCO, "Me hace ilusi¨®n ir de blanco y de largo", sonr¨ªe In¨¦s, mientras en la pasarela desfilan modelos vestidas de novia. In¨¦s ha ido a escoger traje. Ella y Jos¨¦ Antonio contraer¨¢n matrimonio el 26 de septiembre en Las Rozas: las parroquias de Madrid est¨¢n saturadas en s¨¢bado. El ¨¢gape se celebrar¨¢ en Guadarrama. "Madrid, imposible. Los salones habituales no te dan reserva si no la pides con dos a?os de antelaci¨®n", dicen. ?Qu¨¦ har¨¢ In¨¦s con su traje blanco despu¨¦s del acontecimiento? "Meterlo en el ba¨²l de los recuerdos. Ya se que no me sirve para nada", confiesa.

Un sencillo traje de raso con flores de tul y chaqueta ajusta da coronando los vuelos cuesta alrededor de 65.000 pesetas. En shantung (poli¨¦ster imitando seda) con cuerpo de encaje y pedrer¨ªa simulando perlas, el precio sube a 109.000. Y si a la pedrer¨ªa se le a?ade un fondo generalizado de seda natural, la ilusi¨®n hecha realidad puede ascender a 129.000 pesetas.A medida que el deseo sube el precio acompa?a. Las futuras novias acuden a encargar el traje con la madre, pero en la decisi¨®n final aparecen las hermanas, las amigas: toda opinan.

Pronovias, Eva Novias, grandes almacenes, modistas particulares, trabajan con fruici¨®n desde los ¨²ltimos siete a?os para que el sue?o de las j¨®venes se convierta en algo palpable. "Ven a recoger tu cat¨¢logo de la nueva colecci¨®n Novias", propone un anuncio publicitario.

"Cada vez se venden menos los vestidos cortos", comenta una dependienta. "Todas quieren ir de largo y de blanco, incluso si se casan s¨®lo por el juzgado; tambi¨¦n piden el marfil. ?Ah, y el velo por la cara", a?ade la dependienta, sin olvidar subrayar que el palo de rosa carece ¨²ltimamente de ¨¦xito.

Listas de boda

Las listas de boda desbordan los grandes almacenes: "Aqu¨ª, todo el a?o", comenta un encargado de secci¨®n. Desde el equipo de m¨²sica o de audiovisuales a pagar en c¨®modas fracciones por los invitados, a la vajilla, el juego de toallas, la cuberter¨ªa imitando plata o la figurita de Lladr¨® que adornar¨¢ el rinc¨®n donde ser¨¢ instalado el televisor. Y los salones de banquetes no dan abasto: Marta y Antonio han elegido el hotel Escultor.

Hoteles, salones: De Torres, Lord Winston, cadena OMA, Hollyday Inn, son los m¨¢s solicitados. Luego est¨¢n los hoteles inalcanzables, como el Palace el Ritz... "En ¨¦sos ni pienso", comenta Miguel, que acepta toda la celebraci¨®n "porque a Vanesa le apetece y no voy a quitarle la ilusi¨®n". Miguel ir¨¢ vestido de traje cl¨¢sico. "Los hombres pensamos menos en esas cosas", dice.

En banquetes tambi¨¦n existe un abanico de precios, IVA no incluido. Depende de los lugares elegidos y del men¨². No es lo mismo ofrecer a los invitados una crema de ave Reina con picadillo de cap¨®n o un consom¨¦ doble en taza al T¨ªo Pepe que una selecci¨®n de ahumados n¨®rdicos o un mel¨®n con jam¨®n serrano. Tampoco se puede comparar una pierna de ternera braseada o un turned¨® souvenir del chef con unos fritos variados. Pero todos los men¨²s llevan tarta nupcial con helado. Ofrecer a los amigos un simple aperitivo puede salir a 700 pesetas por persona. Y una cena, desde 3.000 pesetas a 7.000. Tambi¨¦n existe el buf¨¦ fr¨ªo o el simple c¨®ctel... Depende de lo que est¨¦n dispuestos a gastar los padres.

Flores y viajes

"Son los padres de los novios los que pagan. Unas veces a medias, otras seg¨²n los invitados de cada uno de los novios. Depende", comenta Diego Garc¨ªa Carrasco, director comercial de Salones TRYP, quien fecuerda que "las reservas han de hacerse al menos con un a?o de antelaci¨®n".

Y como hay competencia, unos ofrecen gratis a la pareja el traslado de la iglesia al sal¨®n en coche de lujo, o una o dos noches en habitaci¨®n nupcial, o las flores que adornan las mesas de los comensales, o el cubierto con el que los novios cortan la tarta, o las fotos, imagen de un recuerdo inolvidable... O ?un viaje! "Celebra tu boda en los salones TRYP. Saldr¨¢s viajando. Invitados a Canarias o Mallorca. Inf¨®rmate: TRYP te da m¨¢s. A partir de 150 invitados traspasar¨¦is fronteras... Egipto, Canc¨²n, Santo Domingo...". ?sta es la convocatoria que exhiben algunas estaciones del metro de Madrid en tonos lim¨®n del caribe, mientras en otros carteles una novia, rubia y con ojos azules, contagia la necesidad de ser conducida al altar.