La prensa h¨²ngara, invadida por los grandes grupos de comunicaci¨®n internacionales
ENVIADO ESPECIAL, La prensa h¨²ngara est¨¢ en venta. Despu¨¦s de vivir durante m¨¢s de 40 a?os de los subsidios del Estado y con un mercado cautivo, los medios de comunicaci¨®n de este ex pa¨ªs comunista descubrieron al mismo tiempo, durante estos ¨²ltimos tres a?os, la libertad y las dificultades financieras. El n¨²mero de peri¨®dicos se multiplic¨® sin que aumentara en la misma medida el de lectores, la liberalizaci¨®n de los precios dispar¨® los costes de producci¨®n, la lucha por la audiencia se hizo m¨¢s implacable y las medidas de modernizaci¨®n m¨¢s imperativas.
Nada menos que 19 peri¨®dicos h¨²ngaros pasaron ya a manos extranjeras. El recientemente fallecido Robert Maxwell se hizo con el 50% del peri¨®dico Magyar Hirlap, mientras el grupo alem¨¢n Berteismann compr¨® el 40% de Nepszabadsag, el antiguo diario del parti do comunista. Estos dos peri¨® dicos absorben el 80% del total del mercado publicitario de la prensa h¨²ngara.El franc¨¦s Robert Hersant controla el 40% de otro diario Magyar Nemzet; los alemanes del grupo Springer se hicieron con varios peri¨®dicos de la prensa regional; el magnate australiano Rupert Murdoch compr¨® el 50% del semanal Reform, y la editorial austriaca FDV Funk Verlag controla dos diarios regionales, mientras el grupo Euroexpansi¨®n posee el 45% del semanal econ¨®mico Figyelo.
Algunas de estas operaciones provocaron no pocos conflictos. As¨ª, la redacci¨®n de Magyar Nemzet se opuso a la llegada de Robert Hersant, y manifest¨® su preferencia por la oferta de un grupo sueco. Pero el Gobierno de Budapest intervino abiertamente para imponer la entrada del franc¨¦s, provocando as¨ª una grave crisis en la redacci¨®n,, lo que hizo que la tirada del peri¨®dico bajara de 190.000 a 70.000 ejemplares.
Springer y Maxwell
Un caso antol¨®gico fue el de Springer, que se hizo con el control de la mayor parte de la prensa regional casi sin gastarse un real, aprovechando el vac¨ªo jur¨ªdico propio de una ¨¦poca de transici¨®n. El grupo alem¨¢n firm¨® con cada redactor de los diarios un contrato nuevo, como si se tratara de crear un peri¨®dico distinto. Los redactores se llevaron consigo la lista de suscriptores y anunciantes de los peri¨®dicos antiguos y tambi¨¦n buena parte del material (entonces en v¨ªas de privatizaci¨®n y sin due?o claro desde el punto de vista jur¨ªdico).
Los gigantes internacionales del mundo de la comunicaci¨®n pudieron imponer en varios casos condiciones leoninas a sus interlocutores h¨²ngaros, ya que muchos de estos peri¨®dicos se encontraban al borde de la quiebra. "Cuando empezamos a negociar con Maxwell, no pod¨ªamos siquiera pagar nuestras facturas", recuerda Peter N¨¦meth, redactor jefe de Magyar Hirlap. "?C¨®mo ¨ªbamos a emprender en estas condiciones la modernizaci¨®n indispensable? Alguien ten¨ªa que traernos la tecnolog¨ªa y las inversiones. El peri¨®dico se publicaba entonces s¨®lo tres veces a la semana, y con ocho p¨¢ginas. Hoy salimos todos los d¨ªas con 24 p¨¢ginas".
?No se perdi¨®, sin embargo, en t¨¦rminos de independencia redaccional lo que se gan¨® en t¨¦rminos de solvencia econ¨®mica? "Para el imperio Maxwell eramos s¨®lo un grano de arena", prosigue N¨¦meth. "No iba, por tanto, a intervenir de manera activa en el d¨ªa a d¨ªa del diario. En cambio, le interesaba nuestro peri¨®dico como cabeza de puente para poder introducirse a la vez en el mundo de la pol¨ªtica h¨²ngara y desarrollar su pol¨ªtica de inversiones en este pa¨ªs".
Todo hace pensar, adem¨¢s, que la penetraci¨®n de los grupos extranjeros proseguir¨¢ conforme vayan creciendo las dificultades financieras de la prensa de Budapest. "El mercado h¨²ngaro de los medios es todav¨ªa inestable: nacen y desaparecen peri¨®dicos sin cesar", afirma Jozsef Meruk, subredactor jefe del diario sensacionalista Kurier, uno de los pocos al ciento por ciento en manos h¨²ngaras, a pesar de los intentos del italiano Silvio Berlusconi por tomar una participaci¨®n en su capital. "Lo cierto es que hay demasiados medios para unas ventas que no pasan en total de los 800.000 ejemplares a nivel nacional".
Frente a este panorama un tanto inestable, los partidos pol¨ªticos debaten desde hace dos a?os la utilidad de limitar la participaci¨®n extranjera en el sector de la comunicaci¨®n, sin llegar hasta ahora a un m¨ªnimo consenso. Mientras tanto, se decidi¨® por lo menos decretar una moratoria en la creaci¨®n de canales privados de televisi¨®n, un sector que provocar¨¢ sin duda una batalla m¨¢s encarnizada todav¨ªa entre los grandes imperios de la comunicaci¨®n.
Proteccionismo en Varsovia y en Praga
En Varsovia y en Praga, los grandes magnates de la prensa internacional hacen sus primeros tanteos, pero no han desembarcado todav¨ªa de manera masiva como en Budapest.En Polonia, aprovecharon el desmantelamiento del holding estatal que controlaba m¨¢s de cien medios de comunicaci¨®n en la ¨¦poca del r¨¦gimen anterior. "Se nombr¨® una comisi¨®n liquidadora compuesta por siete personas de distintas tendencias, pero sin tener en cuenta a los periodistas", afirma Maciej Ilowiecki, presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Periodistas de Polonia. "Se opt¨® por la subasta, pero la comisi¨®n tuvo que soportar enormes presiones, ya que cada partido y cada grupo quer¨ªa su medio de comunicaci¨®n".
No s¨®lo los polacos pujaron en la subasta. Tambi¨¦n particip¨® el magnate franc¨¦s Robert Hersant, que se qued¨® con siete peri¨®dicos, seis regionales y uno nacional, Rzeczpospolita (Rep¨²blica). "El grupo franc¨¦s entr¨® subiendo los sueldos y comprando coches a los directivos", afirma un periodista de Varsovia. "Y empez¨® con las mismas recetas que le dieron ¨¦xito en otros pa¨ªses: en Lodz, hizo subir de manera espectacular la tirada del principal peri¨®dico local introduciendo en sus p¨¢ginas una loter¨ªa".
Los otros gigantes del mundo de la comunicaci¨®n, sin embargo, no han seguido todav¨ªa los pasos de Hersant en Polonia. "Da la impresi¨®n de que hubo una voluntad, tanto por parte del Gobierno como de los periodistas, de evitar una entrega masiva de la prensa al capital extranjero", recalca Adam Michnik, el antiguo l¨ªder del sindicato Solidaridad que hoy dirige el peri¨®dico Gazeta Wyborcza, nacido en mayo de 1989 y que tiene una tirada diaria de medio mill¨®n de ejemplares. "Ya s¨¦ que la tendencia a la multinacionalizaci¨®n de la prensa es irreversible, pero queremos afirmar primero nuestra propia identidad antes de buscar alianzas", afirma Michnik.
En cuanto a Checoslovaquia, la presencia extranjera en los medios es a¨²n muy reducida. El grupo suizo Ringier compr¨® la mayor¨ªa del semanal econ¨®mico Profil y de un peri¨®dico de Moravia, mientras el grupo franc¨¦s Socpresse tiene el 48% del diario Mlad¨¢ Fronta Dnes, el antiguo ¨®rgano de la juventud comunista.
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