Espa?a advierte a la CE que el Magreb es una bomba de relojer¨ªa para Europa

El Magreb constituye la "frontera vulnerable de Europa" y la situaci¨®n en la regi¨®n es "una bomba de relojer¨ªa que s¨®lo la CE puede desactivar" afirma el informe que presentar¨¢ el lunes a los Doce el ministro espa?ol de Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. Espa?a, para evitar que estalle un conflicto cuya "onda expansiva afectar¨ªa a toda Europa" propone a la Comunidad aumentar las ayudas y establecer una zona de libre cambio para el desarrollo y la integraci¨®n de las econom¨ªas de la regi¨®n.

El comisario Abel Matutes, responsable de las relaciones con los pa¨ªses de la zona, es partidario de reforzar la cooperaci¨®n actual e ir hacia acuerdos europeo-magreb¨ªes", al estilo de los establecidos por la CE con Checoslovaquia, Polonia y Hungr¨ªa. Este paralelismo entre el Este y el Magreb despierta fuertes recelos en el seno de la Comisi¨®n Europea y en los pa¨ªses del norte de la Comunidad.El Consejo de Ministros de Exteriores de la CE debatir¨¢ el lunes los problemas que acechan a Europa desde el Magreb, "una isla de Occidente entre el mar y el desierto". El informe encargado por los Doce a Espa?a ha sido consensuado con los Gobiernos de Francia, Italia y Portugal. Las amenazas del flanco sur se resumen en el aumento del fundamentalismo, especialmente grave en T¨²nez y Argelia, la grav¨ªsirna crisis econ¨®mica y social, la frustraci¨®n por el sentimiento del aislamiento de Europa y, sobre todo, la presi¨®n migratoria.

La poblaci¨®n de los cinco pa¨ªses del Magreb (Argelia, Marruecos, T¨²nez, Libia y Mauritania) es de 65 millones de habitantes, pero se habr¨¢ duplicado en el a?o 2025. El informe insiste en que los magreb¨ªes continuar¨¢n intentando entrar en Europa por todos los medios mientras las diferencias de renta sean tan importantes (10.000 d¨®lares por persona en Espa?a y 900 en Marruecos), como "inuestra el caso de Espa?a, con un desarrollo destacable de la inmigraci¨®n clandestina e ilegal".

Di¨¢logo euro-¨¢rabe

Las propuestas espa?olas se concretan en que, en el plano pol¨ªtico, la CE debe impulsar el di¨¢logo euro-¨¢rabe, de resultado "decepcionante" hasta el momento. En lo social, es necesario mejorar la integraci¨®n de los inmigrados y luchar contra la xenofobia en el sur de la CE y el racismo en el norte". Desde el punto de vista econ¨®mico, Europa debe reforzar la cooperaci¨®n, la inversi¨®n, las ayudas e incluso "crear una instituci¨®n financiera con vocaci¨®n regional".

"En el futuro", a?ade el informe, el objetivo es "crear una zona de libre cambio con los pa¨ªses que lo deseen", para ayudar a la vez a la integraci¨®n de las econom¨ªas y al establecimiento de una uni¨®n aduanera entre los pa¨ªses de la zona. La propuesta espa?ola se limita "por razones pr¨¢cticas" a Marruecos, Argelia y T¨²nez. "Las particularidades de la situaci¨®n en Libia impiden que unabuena parte de este esfurzo le sea aplicable en las circunstancias actuales", entre otras cosas por el veto brit¨¢nico. Para Mauritania, la cooperaci¨®n debe desarrollarse en el contexto de la Convenci¨®n de Lom¨¦ (marco privilegiado de ayuda para los pa¨ªses de ?frica, el Caribe y el Pac¨ªfico que fueron colonias europeas).

Para ayudar a convencer a los Doce de la necesidad de actuar con urgencia, el documento espa?ol hace hincapi¨¦ en los intereses estrat¨¦gicos y econ¨®micos del Magreb para la CE. Se trata de una "regi¨®n clave" en la que "Europa tiene intereses enormes". Los Doce absorben entre el 61% y el 80% de las exportaciones de los pa¨ªses de la regi¨®n, y el comercio es superior a tres billones de pesetas al a?o. Sin embargo, el Magreb, acuciado por un paro de hasta el 60% y una deuda exterior creciente, s¨®lo es capaz de producir el 40% de los cereales que consume.

El auge fundamentalista puede echar al traste con una interdependencia econ¨®mica creciente y, adem¨¢s, "el conflicto irresuelto del S¨¢hara es un riesgo permanente de desestabilizaci¨®n". El informe subraya que las relaciones de buena vecindad imponen saber elegir el momento y dosificar las presiones sobre el respeto de los derechos humanos, como lo demuestra el hecho de que el rechazo en el Parlamento Europeo del protocolo de ayuda financiera para Marruecos haya supuesto el bloqueo de las negociaciones para renovar un acuerdo de pesca que expira hoy.

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