Una tercera parte de los archivos del PCUS se abre hoy al p¨²blico

Una tercera parte de los archivos del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS) podr¨¢ ser consultada a partir de hoy por el p¨²blico en la vieja sede del comit¨¦ central, que ahora est¨¢ ocupada por el Gobierno de Rusia. "Creemos que un alto n¨²mero de investigadores querr¨¢ estudiar estos documentos", coment¨® Rem Usikov, el jefe del Centro de Mosc¨² para la Preservaci¨®n de los Documentos Contempor¨¢neos, al anunciar la apertura de los archivos.El hecho de que s¨®lo se haga p¨²blica una parte de los documentos se debe a razones t¨¦cnicas la falta de ordenadores est¨¢ dificultando los trabajos y a que determinados materiales, como los relacionados con la pol¨ªtica exterior, est¨¢n pendientes de la promulgaci¨®n de una ley sobre secretos oficiales. En conjunto, seg¨²n han subrayado algunos expertos en la prensa rusa, lo que ahora se presenta a los especialistas dif¨ªcilmente, ofrecer¨¢ grandes revelaciones, aunque, como subray¨® Usikov, "para el historiador, todos los materiales son interesantes". Parte del pesimismo apuntado en la prensa se debe a que una buena parte de los archivos, probablemente los que hacen referencia a cuestiones m¨¢s recientes, fueron destruidos en las horas que siguieron a la derrota de los golpistas de agosto.

Los archivos del PCUS son s¨®lo uno de los conjuntos documentales de gran inter¨¦s para los historiadores. A ellos hay que a?adir los del KGB, que de momento no van a ser expuestos al p¨²blico para no perjudicar a agentes que siguen en activo, y el denominado archivo del presidente, que re¨²ne los papeles m¨¢s comprometidos de los secretarios generales comunistas y que ahora se encuentra en poder del aparato presidencial de Bor¨ªs Yeltsin, a quien se lo entreg¨® Mija¨ªl Gorbachov. De este archivo, seg¨²n fuentes parlamentarias, es de donde se han extra¨ªdo algunos datos que est¨¢n permitiendo a ?os jueces fundamentar acusaciones contra los dirigentes comunistas. Concretamente, est¨¢ documentado que el PCUS desvi¨® ilegalmente 250 millones de d¨®lares hacia partidos de otros pa¨ªses entre 1981 y 1990.