La tr¨¢gica divisi¨®n de la izquierda
J. C., En la Asociaci¨®n de Peque?os y Medianos Industriales de Villa El Salvador (Apemives), un gran barrio de chabolas cercano a Lima, se ha producido un caso paradigm¨¢tico de penetraci¨®n senderista en una organizaci¨®n autogestionada. La lista electoral que apoyaba Sendero gan¨® las elecciones para la directiva de la asociaci¨®n gracias a la divisi¨®n de la izquierda.
M¨¢ximo Huarcaya niega de forma categ¨®rica al enviado de este peri¨®dico que tenga cualquier conexi¨®n con Sendero, y afirma que son el ex alcalde Michel Azcueta y los suyos quienes le acusaron de senderista. A pesar de este desmentido, existe una extra?a coincidencia entre el tono y el lenguaje empleados por los boletines que apoyaban su candidatura y los que publica el ¨®rgano senderista clandestino, El Diario.
En el n¨²mero de noviembre de la Apiaves, la organizaci¨®n que apoya a Huarcaya, se habla de "los organismos que amamantan chorros de d¨®lares, los mismos que son repartidos entre los amigos de Azcueta, Rodr¨ªguez [el actual alcalde de Villa] y Mar¨ªa Elena Moyano [la Madre Coraje, recientemente asesinada]". En otra p¨¢gina del bolet¨ªn se escribe que "el espa?ol Azcueta se moviliza al mismo estilo de Aladino para salvar a los 40 ladrones", y se pide echar fuera del parque industrial a los hijos de Azcueta.
Un dirigente encargado de la promoci¨®n del parque industrial explica que Sendero intimid¨® al comit¨¦ electoral y cre¨® el clima favorable para la elecci¨®n de la lista que apoyaba.
Huarcaya gan¨® la consulta gracias a la divisi¨®n de la izquierda, que se present¨® dividida en varios grupos y puso en bandeja la victoria a Sendero.
Poco despu¨¦s del asesinato de Mar¨ªa Elena Moyano, Azcueta envi¨® una carta a sus compa?eros de izquierda en la que daba varios ejemplos de esta desuni¨®n. As¨ª, explicaba c¨®mo Mar¨ªa Elena hab¨ªa pedido al Partido Unificado Mariateguista [de Mari¨¢tegui, el fundador del partido comunista peruano] que apoyara una acci¨®n unitaria para ganar la elecci¨®n en el parque industrial. La respuesta fue: "No, pues tenemos que fortalecer nuestro perfil propio".
M¨¢s adelante, recuerda el ex alcalde que Mar¨ªa Elena hab¨ªa solicitado a sus compa?eros de partido, el d¨ªa del paro armado convocado por Sendero, que firmasen una carta de condena del atentado cometido contra la casa de Azcueta. La respuesta fue: "No firmamos, pues se desconocen los autores".
Falta de coherencia
En un llamamiento a sus compa?eros de la izquierda, Azcueta escrib¨ªa: "Tenemos que ser sinceros y coherentes. La crisis de la izquierda es muy profunda y ya no nos podemos permitir ideas vagas, sin contenidos concretos. Por eso hemos perdido representatividad, estamos dejando de ser dirigentes del pueblo. Ya no somos un punto de referencia para ¨¦l, porque apenas decimos algo ¨²til que pueda ser asumido por el pueblo organizado".
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