El CAI venci¨® al Taugres tras dos pr¨®rrogas

Si hay dos equipos que se parecen en la ACB son el CAI y el Taugr¨¦s. Sus armas se miden en cent¨ªmetros y kilos m¨¢s que en talento, defienden con dureza y basan en el dominio reboteador la posibilidad del triunfo. Cuenta con islotes de finuras con Paddio por los aragoneses o Sibilio en las filas vitorianas, pero sus mejores armas est¨¢n en el camino de la fuerza m¨¢s que en el de los encajes de bolillos.Con estas premisas lo l¨®gico era un partido tosco, sin florituras, duro como pedernal y por supuesto emocionante. Y as¨ª lo fue. La te¨®rica superioridad reboteadora del CAI no lo fue en la pr¨¢ctica, aunque el enorme trabajo intimidatorio de McQueen redujo los efectos de capturar 19 rebotes menos que el rival.

Ninguno de los dos equipos lleg¨® a controlar el partido, y uno tras otro los minutos se imitaban a s¨ª mismos. As¨ª hasta 50. Hubo oportunidades de sentenciar para casi todos, pero los errores y los aciertos se emparejaron de dos en dos. Al final, exhaustos y con la mitad de cada equipo eliminado, fue Dicenta el que tuvo en sus manos el triple ganador, pero fall¨®. Mientras tanto, el Barcelona asisti¨® feliz al enorme desgaste de su adversario de hoy.