El peligro apunta al bolsillo

La cartera sigue siendo la zona del cuerpo m¨¢s vulnerable y desprotegida. Las autoridades y los operadores tur¨ªsticos de los principales pa¨ªses europeos y de EE UU no han realizado advertencias espec¨ªficas a sus nacionales sobre los posibles peligros de viajar a Espa?a este a?o por la amenaza terrorista o la inseguridad de la delincuencia com¨²n, como recientemente hizo el Ministerio de Asuntos Exteriores japon¨¦s. A los turistas extranjeros que. piensan venir a la Expo de Sevilla o a los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona les preocupan mucho m¨¢s los altos precios en esas dos capitales.

El director general de la Oficina de Informaci¨®n Diplom¨¢tica, Juan Le?a, considera que "no hay que magnificar esas recomendaciones" -las hechas por las autoridades japonesas-, ya que "no est¨¢n vinculadas a los acontecimientos del 92". "Esos consejos", agrega Le?a, "se dan de manera rutinaria. Los diplom¨¢ticos japoneses en Madrid ya me han comunicado su extra?eza ante el ruido que ha provocado su recomendaci¨®n".La situaci¨®n en algunos de los pa¨ªses que m¨¢s turistas enviar¨¢n previsiblemente a los Juegos y la Expo 92 es la siguiente:

- Francia. La opini¨®n p¨²blica francesa no ha recibido advertencias especiales sobre los posibles peligros de hacer turismo en Espa?a, y los medios oficiales en ning¨²n caso se atrever¨ªan a desaconsejar a sus ciudadanos que visiten un pa¨ªs de la CE.

Barcelona y Sevilla han sido destinos obviados por las agencias de viajes francesas y alemanas, que consideran disuasorios los precios de los hoteles. "Y no s¨®lo los de los hoteles", a?ade un representante de la agencia Nouvelles Fronti¨¨res, "sino tambi¨¦n el de los autocares. Para no hablar de particulares que alquilan habitaciones sin ba?o a 6.000 pesetas la noche. Todo el mundo va a alojarse lejos de Sevilla". Estos medios creen escandaloso que se propongan a 8.500 francos -unas 168.000 pesetas- viajes de tres d¨ªas a Barcelona, con hotel de dos estrellas y tres entradas para qui¨¦n sabe qu¨¦ eliminatorias ol¨ªmpicas. Alemanes y franceses prefieren reservar los hoteles en el sur de Francia, "porque son m¨¢s baratos y mejores", aunque luego eso suponga hacer m¨¢s de 150 kil¨®metros de autopista para ver una carrera de menos de 10 segundos.

- Jap¨®n. Las autoridades japonesas est¨¢n intentando cambiar los h¨¢bitos de sus turistas hacia Espa?a, y los agentes de viajes insisten a sus clientes en que suplan el dinero en efectivo por la tarjeta de cr¨¦dito. La costumbre japonesa de funcionar con elevadas sumas de efectivo facilita muchos intercambios en un pa¨ªs con un bajo ¨ªndice de delincuencia, pero crea graves problemas al turista que sufre un robo,en el extranjero.

Funcionarios del Ministerio japon¨¦s de Asuntos Exteriores advirtieron recientemente a un grupo de los principales agentes de viajes sobre los peligros de la delincuencia y el terrorismo en Espa?a este a?o, en una reuni¨®n cuyo enfoque fue protestado por el embajador espa?ol en Tokio, Antonio de Oyarz¨¢bal. El ministro de Industria, Claudio Aranzadi, declar¨® posteriormente en la capital nipona que "s¨®lo se quiso llamar la atenci¨®n de sus turistas para que adopten las precauciones habituales, toda vez que Jap¨®n es un para¨ªso de seguridad". Un tir¨®n puede perjudicar a quien s¨®lo guarda la tarjeta de cr¨¦dito y poco dinero, pero supone un drama para un turista nip¨®n que pierde todo el dinero de las vacaciones a 12.000 kil¨®metros de casa.

- Estados Unidos. William Sesions, director del FBI, confes¨® recientemente al embajador de Espa?a en EE UU, Jaime de Ojeda, y al alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, que conf¨ªa plenamente en que los Juegos Ol¨ªmpicos y la Expo no sufrir¨¢n ataques terroristas. Sesions ha estado ayudando a las autoridades policiales espa?olas a crear la mayor estructura de seguridad jam¨¢s montada. El jefe de los superpolic¨ªas americanos opina que el peligro de la amenaza de ETA se disipar¨¢ durante los dos eventos. Rafael Vera, secretario de Estado para la Seguridad, ha expresado en varias ocasiones que la impresi¨®n de Washington sobre el aparato espa?ol de seguridad es inmejorable.

- Reino Unido. Para el Reino Unido, Espa?a sigue siendo un destino vacacional sin riesgo especial. El Gobierno brit¨¢nico, que aconseja a sus ciudadanos, por razones obvias, que no viajen a Irak o a Yugoslavia, mantiene un inequ¨ªvoco apoyo a acontecimientos como la Expo. Las grandes agencias no hacen tampoco recomendaciones especiales, aunque s¨ª previenen sobre la delincuencia menor.

- Alemania. No se ha producido ninguna recomendaci¨®n especial, ni por el Ministerio de Asuntos Exteriores ni por las agencias de viajes, a los alemanes que pretendan visitar los Juegos Ol¨ªmpicos o la Expo, en un pa¨ªs en que centenares de miles de personas viajan cada a?o a Espa?a. Los operadores tur¨ªsticos a¨²n no tienen previsiones de visitantes a los dos eventos, pero s¨ª han surgido ya cr¨ªticas por los altos precios. Una agencia de viajes de M¨²nich ya ha retirado de su oferta los viajes a Andaluc¨ªa por su elevado coste.

- Pa¨ªses Bajos. Los turistas holandeses que quieren acudir a la Expo y a los Juegos se enfrentan a una aventura demasiado cara. Sus mayores quejas se derivan de los precios de los hoteles, mientras que por la seguridad apenas se han preocupado. "Pensamos que con buenos alojamientos y dos vuelos semanales asegurados podr¨ªamos ofrecer un viaje atractivo a la capital andaluza. La respuesta ha sido pobre, por decirlo con suavidad", afirma Jelle Dil, gerente del operador tur¨ªstico Expo Travel. "Un turista holand¨¦s medio espera combinar sus vacaciones en la costa con una escapada a la Exposici¨®n. Con los constantes aumentos de los precios hoteleros, una familia de cuatro miembros no pagar¨¢. menos de 1.500 florines [unas 84,000 pesetas] por persona si es que va a un hotel. Y eso es car¨ªsimo". Dil cree un grave error la subida excesiva de los precios y reconoce que ha devuelto billetes por ello. "Cerramos un viaje con una tarifa y de repente nos llaman desde Sevilla diciendo que la cifra final debe aumentar un 20%. As¨ª no se puede trabajar".

Con los Juegos Ol¨ªmpicos sucede lo mismo. Arkue, encargado de vender los billetes en exclusiva en Holanda, recalca que los precios est¨¢n por las nubes. "Al principio nos llamaron mucho pidiendo m¨¢s entradas y lamentando los precios. Tras Albertville la venta ha aumentado, pero todo est¨¢ tan caro en Barcelona que la gente puede acabar optando por otra ruta este verano".