La CE pretende impedir que los nuevos socios bloqueen la construcci¨®n europea

La Comisi¨®n Europea elabora el informe sobre la ampliaci¨®n de la CE que servir¨¢ de base para la pol¨ªtica de nuevos ingresos que adoptar¨¢n los Doce en la cumbre de Lisboa, que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo mes de junio. Los estudios previos se dirigen a fijar unos baremos objetivos para la adhesi¨®n y a proponer normas de exclusi¨®n para los futuros socios de la Comunidad que bloqueen la construcci¨®n europea.

"Tenemos que fijar normas severas y un list¨®n de indicadores pol¨ªticos, econ¨®micos y t¨¦cnicos", afirma un comisario.El colegio de comisarios celebra reuniones peri¨®dicas sobre la ampliaci¨®n, pero los trabajos preparatorios corren a cargo de un grupo restringido de comisarios y altos funcionarios. La c¨¦lula de prospectiva de la CE, un servicio encargado de prevenir el futuro de Europa, trabaja en paralelo en la elaboraci¨®n de estudios sobre la compatibilidad de la neutralidad con la pol¨ªtica de defensa com¨²n, la convergencia econ¨®mica y monetaria y "los escenarios posibles de la arquitectura europea. Alguno de los candidatos al ingreso inmediato, como Austria y Finlandia, mantienen una pol¨ªtica de neutralidad, igual que Irlanda, socio comunitario.

En la Comisi¨®n Europea, la posici¨®n predominante es que "la ampliaci¨®n no puede comenzar en serio hasta que el Tratado de Maastricht est¨¦ ratificado", lo cual no quita para que las negociaciones se inicien antes. Entre los Doce, que son los que en definitiva han de fijar los criterios, las posturas est¨¢n divididas.

Alemania, la impulsora

Alemania, por sus intereses hacia el Este, es el gran impulsor de la ampliaci¨®n a toda prisa. El Reino Unido, por boca de su ministro de Exteriores, Douglas Hurd, es firme partidario de extender las fronteras de la Comunidad a todos los aspirantes y, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas en Bruselas, "no para de recibir y dar promesas a todo el mundo en Londres". El Reino Unido asumir¨¢ la presidencia comunitaria en el pr¨®ximo semestre.

Frente a esta tesis de urgencia se levantan quienes, como Francia y Espa?a, defienden que no se pueden abrir las fronteras hasta que la uni¨®n pol¨ªtica y monetaria est¨¦n consolidadas. La presidencia portuguesa de la CE ha a?adido adem¨¢s que, antes de ir hacia nuevas adhesiones, "hay que aprobar las perspectivas financieras de la CE para el pr¨¢ximo quinquenio". En la factura de Maastricht figura el reforzamiento de la cohesi¨®n, para compensar a los pa¨ªses pobres del ajuste a?adido que les impondr¨¢ la moneda ¨²nica.

Por encima de los intereses particulares de cada uno de los Doce est¨¢ el hecho de que las instituciones actuales de la CE valen para dar cabida a tres o cuatro nuevos miembros, pero no para gestionar una Comunidad con 20 o 24 socios. S¨®lo los turnos de palabra har¨ªan interminable cualquier toma de decisi¨®n, y la sobredosis de comisarios, ministros y parlamentarios convertir¨ªan la Uni¨®n Europea en un foro inmanejable, es decir, in¨²til. El gran salto de la ampliaci¨®n debe esperar a la revisi¨®n del Tratado de Maastricht prevista para 1996. Sin embargo, una representatividad proporcionalmente menor para todos en los ¨®rganos de la CE es vista como "una amenaza de difuminaci¨®n" por pa¨ªses peque?os, como Luxemburgo.

Lo que los Doce fijar¨¢n en junio ser¨¢ el cuadro de expansi¨®n del polo de atracci¨®n de Europa. M¨¢s que hablar de bloques preferenciales (primero los pa¨ªses de la EFTA...) o de "la teor¨ªa de c¨ªrculos conc¨¦ntricos de Delors", la mayor¨ªa de los comisarios se inclina por definir baremos pol¨ªticos, econ¨®micos y t¨¦cnicos que "determinar¨ªan, incluso el momento en que un pa¨ªs aspirante puede pensar en plantear la adhesi¨®n".

Evitar quejas

La convergencia econ¨®mica, el grado de desarrollo y los compromisos que impone la uni¨®n pol¨ªtica ser¨¢n las exigencias m¨¢s perentorias, pero tambi¨¦n se tomar¨¢ en cuenta "la capacidad de la Administraci¨®n para aplicar pol¨ªticas comunes", seg¨²n un alto funcionario. "Un marco objetivo evitar¨¢ quejas de trato discriminatorio si hay que decir no a algunos, mientras que el establecimiento de normas severas o cl¨¢usulas de exclusi¨®n evitar¨¢ que alguien pueda bloquearlo todo", explica un comisario. La CE jam¨¢s se hab¨ªa planteado la salida de un socio, pero parece llegado el momento de hacerlo.