El Joventut agu¨® la fiesta croata en el estreno local

ENVIADO ESPECIAL, El Joventut no fue m¨¢s cort¨¦s de lo que exigi¨® el gui¨®n. El equipo badalon¨¦s no hizo m¨¢s concesiones al portaestandarte deportivo internacional de la nueva Croacia que el saludo inicial y una placa. A partir de ah¨ª, adopt¨® la postura del m¨¢s fr¨ªo y calculador profesional. Fue a lo suyo. Se dej¨® de fiestas y de gaitas y busc¨® los flancos m¨¢s d¨¦biles de su rival, que ayer fueron numerosos y f¨¢cilmente detectables.

De hecho, la fiesta apenas existi¨®. El Joventut no tuvo necesidad de desactivarla. En contra de lo que anunciaron los directivos del Cibona, su pabell¨®n ni tan siquiera se llen¨® y el p¨²blico se comport¨® con total normalidad. Incluso en algunas ocasiones se inhibi¨® del partido.

El ¨²nico atisbo de verbena empez¨® a siete minutos del fin, cuando el marcador pas¨® de 11 (37-48) a s¨®lo tres tantos (55-58) de diferencia. En esos momentos algunos miembros de la expedici¨®n badalonesa se tuvieron que arrepentir de haber inyectado una presi¨®n excesiva al equipo durante los d¨ªas previos al encuentro. Pero Villacampa y Thomson manejaron el ep¨ªlogo con relativa comodidad y el Cibona cooper¨® precipit¨¢ndose en los lanzamientos triples y en algunos intentos fuera de lugar, y encima errados, por machacar el aro de Joventut con mates rimbombantes.

Fue un partido descompensado. El Cibona naufrag¨® bajo los aros, m¨¢s, mucho m¨¢s de lo que ya se presum¨ªa por la inferioridad t¨¦cnica de sus p¨ªvots. Ni tan siquiera hicieron valer su mayor altura -hab¨ªa 10 cent¨ªmetros a su favor en los emparejamientos de los titulares- y no s¨®lo se limitaron a hacer tres puntos en el primer tiempo -todos ellos en tiros libres- sino que perdieron un buen n¨²mero de rebotes defensivos. Thomson, muy apagado durante los ¨²ltimos encuentros, se encontr¨® como pez en el agua. Volvi¨® a constituirse en el jefe espiritual del equipo bien ayudado por un Morales sobresaliente en defensa y que incluso cumpli¨® en ataque.

El Cibona acab¨® rindi¨¦ndose y el conjunto de Badalona refrend¨® que es el gran favorito de la eliminatoria. Con su victoria se gan¨® dos cartuchos, a disparar en su pabell¨®n, para abrirse el camino hacia la final four de Estambul. La ¨²nica amenaza, tal como se encargaron de recordar los jugadores croatas tras el partido, es que ya est¨¢n habituados a jugar en Espa?a -disputaron como locales la liguilla de octavos de final en Puerto Real- y no se les puede dar por eliminados hasta el final.