Mauroy, sucesor de Brandt al frente de la IS
La reuni¨®n de 48 horas de la presidencia colectiva de la Internacional Socialista (IS) que empez¨® ayer en Madrid resolvi¨® desde el primer d¨ªa una cuesti¨®n importante que no figuraba en la agenda: la renuncia de Willy Brandt, que tiene hoy 78 a?os y dirige la organizaci¨®n desde hace 16, y la elecci¨®n de su sustituto, el franc¨¦s Pierre Mauroy, de 64 a?os.
A pesar del deseo de algunas delegaciones que prefer¨ªan que aceptara una nueva pr¨®rroga de su mandato, el viejo pol¨ªtico alem¨¢n tom¨® la palabra de manera imprevista casi al final de la sesi¨®n de ayer para zanjar la cuesti¨®n. Anunci¨® que, por razones personales, no quer¨ªa seguir con la responsabilidad que implica su actual cargo, y a?adi¨® que su decisi¨®n era irrevocable. Dej¨® entonces la palabra al presidente espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, que propuso formalmente el nombre de Mauroy, -"un hombre que es capaz de juntarnos a todos"-, as¨ª como el de la primera ministra noruega Gro Harlem Brundtland como primera vicepresidenta.El secretario general del PSOE rindi¨® tambi¨¦n un c¨¢lido homenaje al que fue, durante mucho tiempo, su verdadero mentor pol¨ªtico: "Brandt no nos representaba, nos simbolizaba", afirm¨®, haciendo hincapi¨¦ en el "vac¨ªo" que dejaba detr¨¢s de s¨ª el hombre que encarna toda una ¨¦poca de la historia de la IS, e invit¨¢ndole a seguir colaborando con la organizaci¨®n. Brandt, de hecho, ser¨¢ nombrado primer presidente de honor.
Nadie cuestion¨® ¨¦sta elecci¨®n, y el pol¨ªtico alem¨¢n levant¨® la sesi¨®n antes siquiera que pudiera hablar el propio Mauroy, que intervendr¨¢ esta ma?ana. La operaci¨®n, en realidad, ven¨ªa fragu¨¢ndose desde hace tiempo. Brandt hab¨ªa evocado hace varias semanas con Mauroy esta posibilidad. Quer¨ªa que la presidencia de la organizaci¨®n, hasta ahora siempre ejercida por pol¨ªticos del Norte, recayera esta vez en el representante de un pa¨ªs latino. Los dos hombres mantuvieron el mi¨¦rcoles pasado en Bonn una conversaci¨®n decisiva.
Esta "propuesta" de la presidencia colectiva de la IS debe ser todav¨ªa formalemente debatida por el pr¨®ximo congreso de la organizaci¨®n, que se celebrar¨¢ del 15 al 17 se septiembre en Berl¨ªn -Brandt quiere que su largo mandato termine simb¨®licamente en esta ciudad que encarna hoy la reconciliaci¨®n Este-Oeste por la cual ¨¦l tanto luch¨®-. Pero nadie duda de la ratificaci¨®n de una decisi¨®n tomada por unanimidad por los "pesos pesados" del socialismo internacional reunidos en Madrid, como Felipe Gonz¨¢lez, el sueco Ingvar Carlsson, el israel¨ª Simon Peres o el alem¨¢n Hans-Jochen Vogel (s¨®lo el italiano Bettino Craxi excus¨® su presencia en el ¨²ltimo momento).
El poscomunismo
La sesi¨®n de ayer sirvi¨® tambi¨¦n para abordar otro punto que s¨ª figuraba en el orden del d¨ªa y que dominar¨¢ tambi¨¦n el congreso de Berl¨ªn: la evoluci¨®n del socialismo despu¨¦s de la ca¨ªda del comunismo. Los dos informes te¨®ricos al respecto fueron presentados respectivamente por Felipe Gonz¨¢lez y por el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jacques Delors. El secretario general del PSOE reconoci¨® el impacto sobre el socialismo del derrumbe de los reg¨ªmenes del Este, al debilitar las tesis de los que defienden la necesidad del papel redistributivo del Estado. A?adi¨® sin embargo que "se vive actualmente la resaca de las pol¨ªticas antiestatalistas".
Gonz¨¢lez subray¨® que el aparente auge conservador puede ser breve. "?Cu¨¢l ha sido el fruto de la experencia conservadora neoliberal donde se ha producido? ?Es hoy su sistema productivo m¨¢s competitivo que hace una d¨¦cada? ?Es mejor su sistema educativo?". Cit¨® al respecto el ejemplo de EE UU, que "nunca ha conocido una ¨¦poca hist¨®rica de mayor ¨¦xito en sus objetivos mundiales pero que, al mismo tiempo, est¨¢ pagando el precio econ¨®mico de una d¨¦cada de radicalismo neoliberal". Una idea que resalt¨® en el debate Simon Peres al afirmar que "EE UU daba una impresi¨®n de ¨¦xito mientras se le comparaba con la URSS, pero la impresi¨®n que ofrece hoy d¨ªaes de fracaso si se le compara consigo mismo".
Jacques Delors, por su parte, defini¨® la Comunidad Europea como un "laboratorio" de la confrontaci¨®n de ideas entre la izquierda y la derecha. "Si la derecha impone sus ideas, la Comunidad ser¨¢ s¨®lo un gran mercado, pero si triunfa la izquierda, puede transformarse en un espacio econ¨®mico organizado". "La socialdemocracia dio forma a nuestras sociedades europeas, que los socialistas est¨¦n en el poder o no", a?adi¨®, "y los que intentaron forjar un modelo distinto, como los conservadores en el Reino Unido, tienen que empezar a dar marcha atr¨¢s". Delors insisti¨® tambi¨¦n en la necesidad de no olvidar el sur del planeta y de "insistir sobre las virtudes del internacionalismo en un momento el el cual los nacionalismos pesan cada vez m¨¢s".
Algunas diferencias eran perceptibles entre las actitudes de las delegaciones. As¨ª, el v¨ªnculo que Gonzalez estableci¨® entre las alzas salariales y el aumento del paro suscit¨® algunas reservas. Pero m¨¢s all¨¢ de estas divergencias, los participantes quisieron demostrar que la hora de la contraofensiva hab¨ªa llegado para el socialismo, despu¨¦s de una ¨¦poca de inegable reflujo: de los 12 jefes de Gobierno comunitarios, s¨®lo dos pertenecen hoy a partidos que forman parte de la IS.
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