Nixon, conciencia critica frente al aislacionismo

Alarmado por las llamadas al aislacionismo en la campa?a electoral norteamericana, tanto entre dem¨®cratas como entre republicanos, el ex presidente Richard Nixon se ha convertido esta semana en conciencia cr¨ªtica de este pa¨ªs para advertir al presidente George Bush que Estados Unidos tiene la responsabilidad hist¨®rica de ayudar econ¨®micamente a los pa¨ªses de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica para evitar que caigan en manos del totalitarismo.

Con las encuestas en la mano, que demuestran que la opini¨®n p¨²blica norteamericana est¨¢ muy preocupada por la situaci¨®n econ¨®mica interna y tiene escaso inter¨¦s en la pol¨ªtica intemacional, los candidatos han ignorado este tema en sus campa?as. El primero, el presidente Bush, que ha visto caer su ¨ªndice de popularidad hasta el 39% porqpe el electorado percibe que presta m¨¢s atenci¨®n a la pol¨ªtica exterior que a los asuntos dom¨¦sticos.En unas entrevistas realizadas por el centro de estudios Simon Wiesenthal, solamente Paul Tsongas cre¨ªa que "despu¨¦s de haber gastado miles de millones de d¨®lares para combatir el comunismo, ahora hay que estar dispuestos a gastar m¨¢s dinero para estabilizar el sistema pol¨ªtico que lo reemplaza".

Pat Buchanan, el abanderado de la causa de Am¨¦rica es lo primero, ni siquiera contest¨® a la pregunta, y el presidente Bush record¨® que la Administraci¨®n ha solicitado "algo m¨¢s de 600 millones de d¨®lares".

Richard Nixon cree que Estados Unidos debe gastar todo lo que sea necesario para respaldar el rublo y estabilizar el poder de Bor¨ªs Yeltsin. El ex presidente advirti¨® que el fracaso de la democracia en Rusia y sus vecinos ser¨ªa "una de las mayores tragedias de la historia".

Bush agradeci¨® la buena voluntad de Nixon, pero le record¨® que la Casa Blanca no disponede "un cheque en blanco" para hacer frente a todas las necesidades de la CEI cuando existen grandes necesidades en este pa¨ªs, con un ¨ªndice de desempleo creciente.

Muy preocupado por su popularidad, Bush ha ignorado este tema durante su campana, que s¨®lo ha incluido como asunto relacionado con la pol¨ªtica exterior la guerra del Golfo.

Nixon le record¨® al presidente que a veces un hombre de Estado tiene que olvidarse de los ¨ªndices de popularidad y mirar hacia la historia. Le record¨® que cuando Harry Truman defendi¨® el Plan Marshall, su ¨ªndice de popularidad estaba en tan lastimosa situaci¨®n como el de Bush hoy, pese a lo cual aquella iniciativa fue el motor de la reconstrucci¨®n de Europa y del predominio mundial de Estados Unidos. Truman fue reelegido en 1948, en contra de todas las expectativas.

Es pronto para saber si la intervenci¨®n de Nixon convertir¨¢ la pol¨ªtica exterior en un asunto de campana, pero el ex presiden te ha recuperado un papel brillante en la pol¨ªtica norteamericana, despu¨¦s de su salida vergonzosa el 9 de agosto de 1974, destruido por el Watergate.