Un paso adelante, dos pasos atr¨¢s

Obiols fue recibido y despedido por los militantes presentes en la sede del partido socialista con grandes ovaciones. La opini¨®n general entre los socialistas es que su candidato ha realizado una buena campa?a pese a que obviamente ha resultado insuficiente. Todos los dirigentes preguntados acerca de si cre¨ªan que con otro candidato el PSC obtendr¨ªa mejores resultados y habr¨ªa sido capaz de quebrar la mayor¨ªa absoluta de CiU, respond¨ªan con evasivas.En su esfuerzo por mostrar alg¨²n aspecto positivo a estos resultados, el secretario de organizaci¨®n del PSC, Josep Maria Sala, sostuvo que, en l¨ªneas generales, el espacio pol¨ªtico del PSC se mantiene y que el panorama pol¨ªtico catal¨¢n no ha sufrido modificaciones sustanciales. Este es en realidad el fracaso de sus propias pretensiones, pues durante, toda la campa?a electoral los candidatos socialistas insistieron en que su objetivo era "un cambio en la situaci¨®n pol¨ªtica". En la pr¨¢ctica aspiraban a forzar a CiU a pactar con ellos en el supuesto de que los nacionalistas no alcanzaran la mayor¨ªa absoluta. S¨®lo en algunos momentos se hablaba, en tono abiertamente exagerado, de la posibilidad de alcanzar la presidencia de la Generalitat.

El crecimiento de ERC era considerado importante en tanto que s¨ªntoma, pero no desde el punto de vista del n¨²mero de votos conseguidos por los independentistas. Los dirigentes socialistas evitaban reconocer que se hab¨ªa producido una alza general de los nacionalistas y un descenso general de la izquierda.

El ministro de Obras P¨²blicas y Transportes y diputado por Barcelona, Jos¨¦ Borrell, afirm¨® a medianoche que las relaciones de CiU con el Gobierno "continuar¨¢n como estaban porque despu¨¦s de las elecciones las cosas est¨¢n como estaban". "No ha habido grandes variaciones", agreg¨®.